Caballero esconde al concejal Ángel Rivas tras su imputación

Juan Manuel Fuentes Galán
Juanma fuentes VIGO / LA VOZ

GALICIA

El alcalde ha evitado respaldarlo de manera pública y ayer lo dejó fuera de un acto al que fueron otros cuatro ediles

18 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Supuestamente, el grupo municipal socialista de Vigo respalda al concejal de Jardines y Limpieza, Ángel Rivas, quien acaba de ser imputado por un juzgado de la ciudad acusado de «negociaciones prohibidas a los funcionarios». Sin embargo, desde que se conoció este hecho Abel Caballero ha evitado cuidadosamente comparecer con Rivas o darle una palabra de apoyo. En esta línea, el regidor se rodeó ayer de la mitad de su grupo para presentar una campaña de seguridad en el transporte público sin que Ángel Rivas formara parte del cortejo municipal.

La prueba de que Caballero quiere mantenerse alejado del edil se produjo en la mañana del martes. Ese día la presión de los medios de comunicación forzó una convocatoria pública de Rivas en la que solo cabía escenificar la opción del respaldo oficial o bien sugerir un cierto alejamiento.

Elegida la primera, el alcalde encargó a Carlos Font, segundo teniente de alcalde, el cometido de acompañar a Rivas, trasladar a los periodistas el apoyo del gobierno socialista y sugerir que no se van a producir dimisiones. Ningún otro de los once concejales del grupo ni tampoco diputados autonómicos o cargos locales del PSOE respaldaron al imputado en una comparecencia especialmente polémica al negarse ambos a aceptar preguntas.

Poco después se le preguntaba a Caballero por la imputación, pero ni una palabra salió de su boca salvo decir que se sumaba a las palabras de Font y Rivas. Sin más.

Ayer, segundo día tras la imputación, nada menos que cuatro concejales escoltaron a Caballero para presentar una campaña de seguridad en los autobuses municipales junto con la empresa concesionaria. Informativamente el tema era plano, pese a lo cual allí estaban Carlos Font, David Regades, Isaura Abelairas y Chus Lago, pero no Rivas, quien ostenta la condición de liberado en exclusiva para su trabajo municipal.

Esta situación viene del 2012, precisamente cuando estalló el escándalo que ahora ha provocado su imputación. En junio de ese año los medios de comunicación informaron de que la empresa de la que era gerente, Hormigones Valle Miñor, suministraba cemento a las concesionarias de obras públicas. Aunque la denuncia fue minimizada por el gobierno local, en cuestión de días Rivas dejaba la sociedad y se convertía en concejal liberado, situación que se mantiene a día de hoy.

Con Rivas han sido imputados un funcionario municipal del área de Fomento y dos responsables de una empresa constructora. Los cuatro tendrán que comparecer en el juzgado los días 20 y 22 de octubre para ser interrogados por la jueza.

Al margen de este asunto, se espera que en breve comiencen las declaraciones judiciales por la operación Patos, que provocó el registro de las oficinas de los concejales Rivas y Regades el pasado 18 de febrero.