El maquinista del Alvia avisó del riesgo de la curva a un cargo de seguridad de Renfe

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Su defensa coincide con las víctimas en el interés por buscar la verdad y recuerda que ya aportó una alerta de gran relevancia

17 sep 2014 . Actualizado a las 09:12 h.

La defensa del maquinista del Alvia dejará que Francisco José Garzón Amo, imputado en la causa del accidente ferroviario de Santiago junto a 12 cargos del ADIF que están pendientes de un recurso, medite durante unos días qué hacer ante la petición de las víctimas para que diga todo lo que sabe sobre el accidente y, en concreto, quién fue el cargo de seguridad al que se refería en aquella conversación con el centro de control poco después del descarrilamiento, cuando comentó: «Ya le dije al de seguridad que esa curva era peligrosa, que un día nos la íbamos a tragar. Somos humanos y esto podía pasar». El cargo al que se refiere Garzón no es del ADIF -con competencias en la seguridad de la infraestructura-, sino uno de los dos responsables de seguridad que están en contacto con los maquinistas de la zona noroeste.

Pese al legítimo interés de las víctimas en conocer todos los aspectos que rodean al accidente, fuentes del procedimiento dudaron ayer de la relevancia de un aviso verbal del que no hay constancia documental. Aunque sí que creen que la persona con la que habló Garzón sí podría ser llamada a declarar como testigo para aclarar este aspecto del accidente por el que nadie preguntó al maquinista en sus dos declaraciones ante el juez.

Su abogado en la causa, Manuel Prieto, se mostró favorable ayer a contestar a la petición de colaboración de las víctimas e incluso a mantener una reunión con ellas. «Coincidimos con los afectados en su interés por buscar la verdad, pues todo lo que se sepa sobre el accidente beneficia a la defensa del maquinista», precisó.

También recordó que buena parte de las pruebas en las que se basó el juez para imputar a los cargos del ADIF surgieron de la investigación realizada por la defensa de Garzón Amo. Entre ellas, un aviso de riesgo de gran relevancia como el del jefe de maquinistas José Ramón Iglesias Mazaira, en este caso perfectamente documentado en la causa y del que hay pruebas de que llegó a la cúpula de Renfe en diciembre del 2011.