La mortandad de almeja por algas agrava el golpe de la rula de Campelo

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

Los mariscadores tienen intención de retirar en brere el mayor volumen posible de algas del área afectada.
Los mariscadores tienen intención de retirar en brere el mayor volumen posible de algas del área afectada. capotillo< / span>

La lonja pontevedresa ha facturado 1,8 millones de euros menos que en el 2013

15 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Marea roja durante meses, mortandad masiva de la mayor parte de los bancos de berberecho, un ERE en la lonja y en una de las tres cofradías que gestionan la rula pontevedresa de Campelo y ahora, como puntilla, una mortandad de almeja babosa en uno de sus espacios más fructíferos. Este es el balance de un año que está poniendo contra las cuerdas a la lonja de Campelo, la más importante por volumen de ventas de la ría de Pontevedra y que lleva varios años por encima de la de Marín.

El impacto económico de tantos factores negativos en la actividad real del marisqueo es evidente. En la lonja se han vendido casi 250.000 kilos de marisco menos y, comparado con el año pasado, en Campelo se han dejado de ingresar cerca de 1,8 millones de euros. Esta rula la gestionan tres cofradías: San Telmo, Raxó y Lourizán.

El mar de fondo de este mes ha empezado a teñir de verde las aguas y playas de la ría. Esta misma semana el Concello de Sanxenxo, por ejemplo, anunció de desistía de limpiar todos sus arenales porque la acumulación de algas excedía su capacidad para hacerlo. En el fondo de la ría, las cosas van ligeramente mejor, aunque las algas están teniendo un impacto ecológico severo en el banco de A Brensa, junto a la isla de Tambo.

El patrón mayor de la cofradía de San Telmo, Carlos Rodríguez, explicó que la acumulación de algas en A Brensa está provocando la mortandad de la almeja babosa. «Las algas la están asfixiando, es como un musgo», indicó. El problema empezó a detectarse hace una semana más o menos.

Preocupación

Para el sector del marisqueo a flote en el fondo de la ría, entre 60 y 80 barcos, la situación de A Brensa es especialmente preocupante. El patrón mayor pontevedrés indicó que cuando se hicieron los muestreos el año pasado para conocer el estado del banco, «salía mucho marisco, venía una cantidad muy elevada de mercancía». Ahora, los mariscadores suben a sus embarcaciones numerosas conchas y marisco moribundo. Las algas debilitan a la almeja al impedir que pueda respirar.

Los mariscadores tienen la intención de retirar el mayor volumen posible de algas del área afectada. Sin embargo, se encuentran con la dificultad añadida de que tienen que hacerlo por mar. En caso de que las algas se acumulen en tierra es relativamente más fácil porque la lonja de Campelo dispone de tractores para este fin y también se puede contar con muchos brazos para hacerlo al ser numerosa la cifra de mariscadores de a pie.

No obstante, para acometer la retirada de algas en A Brensa será necesaria la intervención de un barco, también propiedad de las cofradías, pero que todavía no estaba listo esta semana por cuestiones burocráticas.