Ultiman el plan antiniebla en la A-8, pero no garantiza el fin de los cortes

j. m. pan / p. gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Imagen de varios vehículos implicados en el choque en cadena del pasado 26 de julio, en el que murió una mujer y hubo decenas de heridos.
Imagen de varios vehículos implicados en el choque en cadena del pasado 26 de julio, en el que murió una mujer y hubo decenas de heridos. fredy saavedra< / span>

Las obras terminarán en breve con la instalación de las balizas en el asfalto, aunque la DGT seguirá ordenando el cierre de la autovía en casos extremos

13 sep 2014 . Actualizado a las 14:32 h.

Desde el accidente en cadena que el pasado 26 de julio puso en evidencia la peligrosidad de los dos últimos tramos abiertos de la autovía del Cantábrico en Galicia, el Ministerio de Fomento, en colaboración con la Dirección General de Tráfico (DGT), diseñó una serie de medidas para mejorar la seguridad vial entre Abadín y Mondoñedo, donde la niebla y el viento convierten a esta zona en la más peligrosa del recorrido hasta la frontera francesa. El ministerio ha ejecutado ya buena parte de estas medidas, que se suman a las que ya estaban dispuestas antes del siniestro, como por ejemplo los tres kilómetros de balizas laterales con lámparas tipo LED.

Así, la señalización en este tramo de dieciséis kilómetros ha sido reforzada en las últimas semanas con cincuenta nuevas señales verticales destinadas a la circulación con niebla, en la que se limita la velocidad a 80 kilómetros por hora, se prohíbe el adelantamiento a vehículos pesados y se decreta la obligatoriedad de circular con las luces. También se ha reforzado la señalización en caso de viento fuerte y se han instalado seis nuevas mangas que miden su intensidad. Se ha terminado la instalación de fibra óptica que conectará con los centros de control tanto las dos estaciones meteorológicas que se han habilitado como los dos nuevos paneles de mensaje variable que avisarán a los conductores de la situación del tramo.

Tan solo quedaría por ejecutar las balizas luminosas empotradas en el pavimento, similares a las que dispuso la DGT en el alto de Pedrafita, en la A-6. Se ha comenzado a instalar el cableado y en breve se colocarán las balizas, que servirán de referencia a los conductores en situaciones de escasa visibilidad. Los paneles informativos están situados en los enlaces de A Xesta y Mondoñedo y las estaciones meteorológicas cuentan con visibilímetros para comprobar las condiciones de conducción con niebla.

Cierres preventivos

Sin embargo, estas obras de mejora de la seguridad de la A-8 en Mondoñedo no evitarán que el tramo negro se cierre a la circulación de vehículos en momentos determinados de niebla muy espesa. La decisión del desvío de la circulación corresponderá en todo caso a la DGT y se adoptará en casos extremos, cuando las condiciones de visibilidad no permitan garantizar la seguridad de la circulación. De todas formas, la previsión es que los desvíos se realicen en ocasiones muy puntuales ya que se espera que los sistemas de vigilancia que se están instalando contribuyan a mejorar la seguridad aun en condiciones de meteorología adversa. Entre esas medidas destacan las cámaras de última generación instaladas a la altura del conductor, que permitirán tener una visión real de la distancia de seguridad en cada momento, por lo que se podrá conocer desde el Centro de Gestión de Tráfico del Noroeste el nivel de visibilidad al instante.

Desde Tráfico también se controlarán los paneles de mensaje que informarán a los conductores de las condiciones de visibilidad. Los límites de velocidad se variarán en función de la visibilidad y se comunicarán en los paneles de mensaje, que prevalecerán sobre el resto de señales cuando se apruebe el nuevo Reglamento General de Circulación, que permitirá elevar a 130 el límite en algunos tramos.