El Tribunal de Cuentas investiga la Intervención del Concello de Vigo

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

GALICIA

Denuncias anónimas alertaron de «ilícitos contables» a su fiscal jefe

12 sep 2014 . Actualizado a las 13:02 h.

El fiscal jefe del Tribunal de Cuentas informó ayer de que este organismo está investigando al Concello de Vigo tras recibir denuncias anónimas «sobre ilícitos contables» de los que no quiso dar más detalles. Según explicó Olayo Eduardo González, la información recibida «nos permite sospechar que pueda haberse producido un hecho de este tipo, pero estamos verificando su verosimilitud».

La noticia cayó como una bomba en la alcaldía de Vigo, que remitió a lo largo de la tarde hasta tres comunicados sobre el tema. En los dos primeros negaba tener conocimiento de esta investigación y en la tercera se reconocía que el Tribunal de Cuentas ha requerido «información sobre o nomeamento dun funcionario alto cargo do Concello», en alusión al interventor municipal. Este puesto, clave en la estructura del Concello vigués, lo ocupa desde hace dos años y medio un funcionario que no cumple los requisitos exigidos, lo que provocó una protesta de la Xunta y que el Tribunal de Cuentas denunciara públicamente la gravedad del hecho.

El fiscal del tribunal dejó claro la importancia de la investigación al margen de que no tenga consecuencias penales. «Estamos averiguando si en la gestión de los fondos públicos ha habido alguna irregularidad. En caso de que así fuera, se obligaría al gestor que la cometió a reponer el dinero que o bien se dejó de ingresar o salió indebidamente. Y en estos casos siempre se responde con el patrimonio privado» del responsable, precisó. En cualquier caso, dijo que no supondría la existencia de delito y que se resolvería «con el reintegro de lo que se gestionó mal».

Legalidad incumplida

Respecto al nombramiento del interventor, el reproche del Tribunal de Cuentas se conoció la pasada primavera en un informe publicado por este organismo dentro de su función de fiscalización de los presupuestos públicos. En dicho texto, que se hizo público a finales de abril, cuestionaba frontalmente que un Concello como Vigo, una ciudad de casi 300.000 habitantes y un presupuesto de 225 millones de euros, mantenga como responsable de Intervención a un funcionario que no reúne los requisitos exigidos. Y además, que después de dos años y medio la situación siga igual.

En concreto, aseguraba que «se ha incumplido la obligación legal de convocar el puesto de interventor», y ello pese a que el alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, puede elegir directamente al nuevo responsable conforme a la ley de grandes ciudades. Eso sí, tiene que hacerlo entre los interventores de categoría superior que aspiren al puesto.

La consecuencia, para el Tribunal de Cuentas, es que así «no se ofrecen garantías suficientes para un ejercicio adecuado e independiente de la función de control». En algunos medios se da por seguro que el alcalde vigués quiere en este cargo a una persona de su confianza, en este caso Luis García Álvarez, jefe de contabilidad del Concello y que es también interventor de entrada, una titulación que solo le permite ocupar el puesto de interventor en concellos de 5.000 a 20.000 habitantes. Algo muy alejado de las dimensiones y la complejidad de Vigo. En el pasado, hace bastantes años, fue también concejal del PSOE en Nigrán.

Cese fulminante

El conflicto por este puesto se originó en febrero del 2012, cuando Caballero relevó sin explicaciones al anterior interventor, Juan Ramón González Carnero, ese sí con titulación adecuada. Tras ello designó de manera provisional a Luis García por el plazo de un año, tiempo suficiente para cubrir la plaza en propiedad mediante concurso.

Sin embargo, cumplió el primer año y un segundo, siempre con el aval de la Xunta. Finalmente, la Dirección Xeral de Administración Local rechazó en abril una tercera prórroga, aunque su objeción no ha tenido consecuencias prácticas y todo sigue exactamente igual.