La Fiscalía investiga la paliza que el niño de 13 años le pegó a su madre en Verín

José Manuel Pan
josé manuel pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

El adolescente fue sometido hoy a una valoración médica antes de determinar si ingresa en un centro de menores

11 sep 2014 . Actualizado a las 16:26 h.

La Fiscalía de Menores de Ourense ha abierto diligencias para investigar la supuesta paliza que un niño de 13 años propinó en la localidad ourensana de Verín a su madre, de 37 años. Según pudo saber La Voz de fuentes relacionadas con el caso, la mujer fue agredida el pasado viernes día 5, aunque la Guardia Civil habría tenido conocimiento del caso unos días después a través de la llamada de un familiar de la víctima. Hasta el momento apenas han trascendido más datos sobre este suceso, ya que al haber un menor implicado se extreman las precauciones para garantizar sus derechos, y los protocolos de trabajo son muy estrictos.

Ahora, el fiscal encargado del caso ha solicitado a la Guardia Civil nuevos datos sobre las circunstancias en las que se produjeron los hechos denunciados. Fuentes de la Fiscalía indicaron ayer que el caso se encuentra en una fase inicial, en la que se está recabando toda la información que pueda servir para aclarar lo sucedido. Como sucede siempre que hay agresiones, la Fiscalía ha solicitado el parte de lesiones de la madre para comprobar cuáles son los daños que sufrió en la supuesta agresión y por los que tuvo que ser atendida en el Hospital Povisa de Vigo. Algunas fuentes avanzaron el lunes que la mujer sufrió fracturas en los huesos de la cara que en un primer momento fueron calificadas como graves y por las que tuvo que ser operada, aunque al parecer ya se encuentra en su casa.

Fuentes de la investigación apuntaron hoy jueves que el adolescente está siendo sometido a un examen médico previo a determinar si ingresa en un centro de menores.

Inimputable

La Fiscalía de Ourense trata de esclarecer las circunstancias del suceso, que probablemente se produjo en medio de una discusión. También solicitará datos a los servicios sociales municipales para conocer el historial del menor implicado, en especial para saber si estuvo relacionado con algún otro caso previo de agresión.

De todas formas, hay que tener en cuenta que la ley considera inimputables a los menores de 14 años, lo que implica que el supuesto agresor de Verín no podrá ser procesado penalmente. Eso no significa, explicaron fuentes conocedoras de la legislación, que sus acciones no sean objeto de medidas de control y de reforma. Para los menores de 14 años que son considerados autores de delitos o faltas se prevén medidas de reeducación y un seguimiento temporal con intervenciones psicosociales, todo ello dentro del ámbito familiar. Sin embargo, algunas fuentes consideran que la experiencia en Galicia con casos de menores expedientados por casos de violencia doméstica demuestra que las respuestas son poco eficaces porque difícilmente logran la reeducación del menor. Las mismas fuentes señalan que la medida de convivencia con un familiar o con un grupo educativo también tiene escasa aplicación real al no existir casas o áreas educativas que se dediquen en exclusiva a la ejecución de las medidas de convivencia impuestas.

Más de 200 casos al año

El caso de la supuesta agresión del menor de Verín a su madre no es una sorpresa para las fuerzas de seguridad ni para los especialistas en el tratamiento de niños y adolescentes conflictivos. De hecho, en Galicia se producen cada año alrededor de 200 casos de agresiones en el ámbito familiar protagonizados por menores de edad. El año pasado hubo en la comunidad 235 infracciones penales dentro del ámbito familiar causadas por menores. La cifra es algo inferior a la del 2012, cuando se contabilizaron 250 casos.

En total, los menores cometieron el año pasado más de 3.000 infracciones penales en Galicia. La mayoría correspondieron a delitos contra el patrimonio, entre los que destacan los hurtos (439), los robos con fuerza (316), y robos con violencia e intimidación (204). Pero los menores también protagonizaron el año pasado 85 delitos contra la libertad sexual y participaron en 608 casos en los que causaron lesiones a sus víctimas.