Con las avispas se toparon en el colegio Ana María Diéguez de Asados (Rianxo). La vuelta al cole estuvo marcada en este centro educativo por la aparición de centenares de insectos en uno de los patios. Los ejemplares, al menos ayer, no picaron a nadie. Pero revolucionaron a los profesores, a Educación y al Concello.
Fue la víspera de iniciar el curso cuando los profesores descubrieron que, en un patio donde suelen jugar los más pequeños del colegio, que es de hierba y tierra, había decenas de agujeros. Se fijaron y vieron que de ahí salían cientos de avispas. Así que, rápidamente, avisaron tanto a Educación como al Concello.
El martes por la noche, contra reloj, a la zona acudieron tanto operarios municipales como una dotación de los bomberos de Boiro para intentar encharcar la zona y que los insectos se marchasen a otra parte. Así lo recomendó, según dijo ayer el director del centro, un experto apicultor. Pero los trabajos hechos de noche no sirvieron de mucho. Ayer a media mañana, las avispas volvían a revolotear por todo el patio.
Nuevamente, la dirección del colegio se puso en contacto tanto con Educación como con el Ayuntamiento. Le indicaron que se buscaría solución de forma inmediata para evitar problemas. Como primera medida se valló la zona y, lógicamente, no se dejó que ningún niño se acercase a la arenera ni al resto del patio. Es probable que sea una empresa especializada en estas situaciones la que acabe actuando.