Irán a juicio oral por la denuncia de la secretaria municipal si el fiscal no se opone
02 sep 2014 . Actualizado a las 16:09 h.El actual alcalde de Palas de Rei, Pablo Taboada (PP), y su antecesor en el cargo, Fernando Carlos Pensado (PP), serán juzgados por presunto acoso laboral si el fiscal no se opone. La jueza titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Chantada acaba de dictar un auto por el que ordena el traslado al fiscal de las diligencias correspondientes a la denuncia presentada por la secretaria del Ayuntamiento, María Celia González, contra Taboada, Pensado y cuatro trabajadores municipales. Esta denuncia se enmarca en el largo litigio que mantiene la secretaria con el gobierno de Palas (3.613 habitantes) en el que ha tenido numerosas sentencias favorables en vía contenciosa.
La denuncia fue presentada en el juzgado de Chantada el 11 de mayo de 2011. La jueza, Elvira Cangado Civeira, indica que de las gestiones realizadas se desprende que los hechos denunciados pudieran ser constitutivos de varios posibles delitos. Concretamente cita los siguientes: falsificación de documentos públicos, coacciones, mobbing o discriminación en el trabajo, prevaricación, malversación de caudales públicos, posesión de cargo público sin reunir los requisitos legales y aceptación del cargo, amenazas, trato degradante e infidelidad en la custodia de documento público.
La secretaria denunciante sostiene que algunos de los trabajadores municipales contra los que se querella presentaron un escrito en el registro en el que indicaban que desobedecerían sus órdenes. Igualmente considera que otra trabajadora falsificó el registro. De uno de los denunciantes sostiene que emitía certificaciones pese a que ella, la secretaria municipal, estaba en pleno desempeño de sus funciones. Uno de ellos, según la denuncia, ejercía funciones que no le correspondían como secretario accidental, porque no reunía los requisitos legalmente exigidos.
La secretaria también puso de manifiesto que durante la baja laboral no le fue abonada una paga extraordinaria, que -dice- sí recibieron los otros trabajadores. Una vez reincorporada a su puesto «no se le entregan en un plazo prudencial ni la documentación ni las claves de acceso de los equipos o programas informáticos por parte de sus compañeros».
Acusa a los compañeros de referirse a ella de modo despectivo. Se siente víctima de mobbing por parte del alcalde Fernando Pensado, y después por su sucesor en el cargo, Pablo Taboada. De este, destaca que la suspensión varias veces de empleo y sueldo, decisiones anuladas en vía contenciosa.