Cazan en una foto al hombre que serró la mesa de Boiro

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

GALICIA

Un integrante de la peña que reclamaba el tablero como propio lo redujo a pedazos

01 sep 2014 . Actualizado a las 09:31 h.

La incógnita se ha despejado. Si anteayer en Boiro la gente hacía cábalas sobre quién habría cogido la motosierra para destrozar una mesa que enfrentó a dos grupos de romeros que reclamaban su derecho a ocuparla durante la celebración del San Ramón de Bealo, una imagen dejó en evidencia al autor de la escabechina. En contra de lo que se creía, el ataque que sufrió el tablero no se produjo de noche, sino a plena luz del día y cuando en el monte de Bealo ya había gente acampada, de modo que, en esta era digital, la foto del susodicho con las manos en la masa no tardó en circular de móvil en móvil.

El problema surgió cuando una familia de Bealo ocupó la mesa de la discordia, colocada en las inmediaciones de la capilla de san Ramón hace más de dos décadas por la peña O Cuco, que la reclamaba como propia. Hubo un encontronazo entre unos y otros y la peor parada resultó ser la mesa, que acabó hecha pedazos a manos, según parece, de uno de los miembros de O Cuco, momento que inmortalizó algún avispado fotógrafo.

«Rompeunos as cintas»

La imagen no tardó en llegar a las personas con las que se produjo el encontronazo por «usurpar» el sitio que durante años ocupó esta peña boirense. Ellos también quisieron dar su versión de lo sucedido y dejar bien claro que no habían tenido nada que ver con el dramático final de la mesa, que ayer seguía en su sitio reducida a astillas y rodeada de parrillas y otras mesas en las que familias enteras disfrutaban del día de romería. Aún seguían allí también algunos restos de las cintas de plástico con las que marcaron la zona para reservarla.

«Nunca nos pasou tal cousa, e vimos todos os anos», señalaba ayer uno de los miembros de la familia implicada en el enfrentamiento con la peña de O Cuco, al tiempo que identificaba al hombre que aparece en la foto con la motosierra como el mismo que les llamó la atención por coger su sitio: «Veu por alí e rompeunos as cintas dicindo que a mesa era deles. Nós o que lle replicamos é que cando a foran rexistrar eles ao seu nome e que o monte é de todos, non é propiedade súa, e temos o mesmo dereito».

El resto, ya es historia. El tablero ya no sirve para nadie, los de O Cuco renunciaron a comer en el monte de Bealo este año y la otra familia buscó nueva ubicación para la romería.