Feijoo promete que el PP de Galicia no gobernará ningún concello donde no sea la lista más votada

Carlos Punzón
Carlos Punzón SOUTOMAIOR

GALICIA

El presidente de la Xunta pide al PSOE que vuelva a defender la reforma electoral como hizo en 1998 y en el 2007

01 sep 2014 . Actualizado a las 00:39 h.

Alberto Núñez Feijoo metió en Soutomaior un poco más de presión a su propio partido para que lleve a cabo la reforma de la ley electoral antes de las próximas elecciones municipales de mayo. El líder de los populares gallegos anuncio ante un millar de seguidores de su partido y muchos alcaldes y aspirantes a serlo el próximo año que «el PP no tendrá alcalde donde pierda, no tendrá ningún alcalde donde no haya ganado las elecciones y lo decimos casi un año antes de las elecciones», añadió para darle más contundencia a su anuncio y evidenciar que la disposición de su partido a una inmediata reforma es muy alta.

Feijoo apeló a un «decida usted» para revalorizar el voto de cada ciudadano y que no sea modificado el orden de las urnas en pactos posteriores, como recordó también defendió el PSOE en sus programas electorales en 1998 y 2007.

El presidente de los populares gallegos empleó mayores dosis de contundencia contra la oposición que Rajoy, rechazando en ese papel un «deja vu de ZP» en alusión a Pedro Sánchez, al que culpó de llevar a cabo «una ocurrencia diaria», y sí en cambio requerir «algo más de Felipe González en el PSOE».

«Partido de temporada» o «partidos de populismo y demagogia» fueron las alusiones lanzadas por el presidente de la Xunta en su caso hacia Podemos, formación que sin embargo no llegó a citar por su nombre.

En una intensa defensa de la reforma electoral se empleó también el presidente del PP pontevedrés, Rafael Louzán, al gritar desde el estrado »nunca máis gobernará las coaliciones de los perdedores. Tienen que gobernar los que ganan y no hay más legitimidad democrática que esa«, insistió.

Louzán dirigió sobre todo sus ataques al alcalde de Vigo, Abel Caballero, de quien llegó a decir que es regidor por decisión de «únicamente el 12 % de los votantes», las personas que le dieron su papeleta al BNG, formación que con sus tres concejales le otorgó el bastón de mando a Caballero.