El debate de la autonomía será en octubre, en el ecuador de la legislatura

La Voz

GALICIA

28 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Uno de los asuntos que contribuirá a elevar el debate político en el nuevo curso es la celebración del debate sobre el estado de la autonomía, que con toda probabilidad tendrá lugar en la primera quincena de octubre, marcando así el ecuador de la legislatura. A este debate -el quinto que afronta Alberto Núñez Feijoo como presidente de la Xunta- llega el Gobierno gallego apreciando algunos síntomas que hacen pensar en una tímida recuperación económica, como los datos de crecimiento del PIB, la ligera reducción del número de desempleados o el fin del proceso del reordenación del sistema financiero.

Está por ver, no obstante, si el debate servirá de pretexto para impulsar un mayor entendimiento entre las fuerzas políticas, toda vez que el pleno especial del pasado octubre estuvo marcado por el diálogo de sordos entre PP y el PSdeG, con un Besteiro recién llegado a la secretaría general del partido, que vio como el PP tumbó todos y cada uno de los pactos puestos sobre la mesa.

Presupuestos

En las próximas semanas también deberá encarrilarse la tramitación de los Presupostos de la Xunta para el 2015, después de que el Parlamento ya aprobara el techo autorizado de gasto, que será sensiblemente inferior al del año en curso, 20 millones de euros menos. La Administración gallega no dispondrá de nuevos recursos, por lo que las cuentas del año próximo se limitarán, en el mejor de los casos a reproducir un esquema muy parecido al del ejercicio en curso.

Renovación de órganos

Está por ver si en el nuevo curso político el PP es capaz de desbloquear la renovación de órganos colegiados, como el Valedor do Pobo, cuyo titular está en funciones desde hace dos años por falta de consenso entre los grupos para elegir un sucesor. O el caso, por ejemplo, del Consello de Contas, el órgano que se encarga de fiscalizar las cuentas de la Xunta y que curiosamente está siendo coordinado por una persona que fue secretario general del propio PPdeG, como es Jesús Palmou, debido a que todavía no se cubrió la vacante dejada tras el fallecimiento de Luciano Fariña.