Y ahora... ¿Qué hacemos con la avioneta?

Marta de Dios Crespo
marta de dios LUGO / LA VOZ

GALICIA

ÓSCAR CELA

Los técnicos estudian cómo puede despegar la aeronave antiincendios que realizó un aterrizaje de emergencia en un prado de Outeiro de Rei

27 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

En Outeiro de Rei no se habla de otra cosa y corrillos de vecinos esperaban ayer ante el prado de Carballido donde aterrizó de emergencia una avioneta antiincendios. Técnicos de la Xunta, Guardia Civil y personal de la empresa propietaria del aparato estudian la mejor manera para devolver a su base de Rozas esta aeronave, que participaba en la extinción de un fuego el pasado lunes cuando un fallo mecánico en el motor obligó al piloto a tomar tierra.

Parece que la única opción que se baraja es sacarla como llegó, por el aire. Durante buena parte de la mañana, los mecánicos de la empresa propietaria trabajaron en la reparación del motor mientras los técnicos hacían mediciones sobre el terreno y hablaban con los propietarios de las fincas colindantes.

Por la tarde, consiguieron arrancarla e hicieron diferentes pruebas moviendo la avioneta -una Dromader con capacidad para 2.200 litros de agua- por el terreno, pero sin llegar a despegar. Las condiciones meteorológicas, con el viento de lado, parece que imposibilitaron que la aeronave pudiera realizar la maniobra con seguridad. Ahora, la solución podría estar en tratar de despegar desde algún prado cercano.

El piloto siniestrado, de nacionalidad suiza, rehusó hacer declaraciones, aunque apuntó que se sentía «aliviado» tras haber tocado tierra y durante la mañana de ayer se dejó ver en el lugar del accidente.

A lo largo del día fueron muchos los vecinos que se acercaron a hacerse fotos con la avioneta y a comentar lo sucedido. «É un bo reclamo turístico», bromeaba una persona. Manuel estaba con sus ovejas cuando la avioneta le pasó por encima, notó una maniobra extraña, acompañada de mucho ruido y pensó que algo no iba bien. «Díxenllo ao meu fillo e riuse de min e aquí estamos hoxe os dous», sentencia con la sonrisa de quien llevaba razón. «Afortunadamente o tipo tivo sorte» añade. Es una de las frases más escuchadas entre los vecinos, que todavía no entienden cómo el piloto consiguió sortear el tendido eléctrico, las vallas y la carretera sin causar daños.