El PSOE pide a Merkel y Rajoy un giro radical en la política económica de la UE

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Álvaro Ballesteros

Pedro Sánchez aterriza en Santiago antes de que mañana lo haga la canciller alemana para intentar dictarle una agenda de reformas

23 ago 2014 . Actualizado a las 15:52 h.

Como antesala a la visita que la canciller alemana, Angela Merkel, hará mañana a Santiago para entrevistarse con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, desembarcó este sábado en Galicia con un decálogo de propuestas debajo del brazo, que resumen el giro radical que los socialistas reclaman para la política económica de la Unión Europea (UE).

Sánchez Pérez-Castejón advirtió que tras seis años de crisis es necesario reformar elementos capitales de la economía comunitaria, empezando por la política monetaria, la laboral y la industrial, porque de lo contrario, dijo, «la débil recuperación económica se esfuma rápidamente», algo que en su opinión se puede comprobar ya con el frenazo que han sufrido en los últimos meses economías como la alemana o la francesa.

El líder del PSOE explicó en rueda de prensa en Santiago, donde estuvo acompañado por el secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, que Europa, y España con ella, sufren «una crisis de crecimiento y de liderazgo» que viene a corroborar que la UE «no se puede construir en contra de los intereses de los ciudadanos» o impulsando recetas que «perpetúan» la crisis y el sufrimiento.

Por esa razón, le dictó a Rajoy una agenda para su encuentro bilateral con Merkel, que denominó pacto europeo por la competitividad, el trabajo y la cohesión social, que básicamente consiste en una «enmienda a la totalidad» de las política impulsadas por la mayoría conservadora de Europa.

En el decálogo del PSOE se habla de impulsar la unión bancaria y de que Europa recupere en pulso de las exportaciones con una política de depreciación del euro, a la que Berlín nunca se ha mostrado proclive. «No puede ser ?razonó Pedro Sánchez- que tengamos una de las economía más débiles y la moneda más fuerte». De igual modo, habla de impulsar una política de reindustrialización decidida, una mayor inversión en infraestructuras productivas y de crear un mercado laboral común, que permita incluso la «portabilidad» de las cotizaciones y las pensiones entre diferentes países.

Antes las dudas expresadas por algunos periodistas, de por qué no intentaba convencer primero de estas recetas a los socialdemócratas alemanes, que cogobiernan con Merkel, Sánchez arguyó que intentará que su decálogo sea «compartido» por toda la socialdemocracia europea, a la vez que recordó que si en Alemania se creó por primera vez un salario mínimo interprofesional es porque el SPD se lo impuso a la CDU de Merkel.