Primaria sin manuales de papel

maría cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Foto de archivo de alumnos del colegio de Vite en el aula de informática.
Foto de archivo de alumnos del colegio de Vite en el aula de informática. monica ferreirós< / span>

Aulas de quinto curso de 84 colegios participarán en un programa piloto donde solo usarán recursos digitales

21 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Son hijos de la era digital y, a partir del día 10 del mes que viene, tendrán la oportunidad de dejar a un lado los libros de texto en papel para aprovechar en el aula las ventajas que ofrece ese mundo. Son en torno a unos 3.500 escolares de quinto de Primaria de los 84 centros gallegos que han sido elegidos por la Consellería de Educación para participar en el proyecto Educación Dixital E-Dixgal. Solo cuatro de los que pidieron adherirse a la iniciativa -el Armando Cotarelo Valledor, de Boimorto; el CEIP Vilarmide, de Muxía, el CEIP San Vicenzo, de Vimianzo, y el Tomás Terrón Mendaña, de Carballeda de Valdeorras- se han quedado fuera. Las razones: presentar la solicitud fuera de plazo, no pertenecer a la red Abalar y, en el último caso, no haber alcanzado diez puntos en la valoración del grado de implicación de la comunidad educativa en el proyecto.

La idea es que los alumnos, 1.000 más de lo que preveía la Xunta en un primer momento para este primer curso de implantación del plan, puedan acceder a los contenidos educativos de forma gratuita a través de los ordenadores portátiles de la red Abalar. Para ello, los centros se comprometen a utilizar únicamente materiales digitales en todas las áreas de enseñanza y a mantener el programa, al menos, durante tres cursos.

A cambio, entre otras cosas, la administración prestará ayuda técnica a través de la Axencia para la Modernización Tecnolóxica de Galicia (Amtega). La idea es que esta iniciativa esté a pleno rendimiento en tres años, beneficiando entonces a unos 22.500 usuarios de toda la comunidad gallega.

Pero de momento parece que avanza despacio. Cuando faltan veinte días para el comienzo del curso, desde uno de los centros participantes apuntan que todavía no les han dado instrucciones de cómo llevar a cabo el proyecto digital.

Por ello creen que durante los primeros meses tendrán que ser ellos los que busquen los recursos. Precisamente en ese campo es en el que tienen ventaja centros como el CEIP de Gondomar en los que hace ya un lustro que cambiaron el método educativo utilizando el libro como un recurso más. Lo que hacen es ayudar a los alumnos a elaborar los contenidos del curso utilizando diferentes recursos que tienen a mano.

No podrán pedir ayudas

La ventaja es que su implantación supondría, como calculó en su día la Xunta, un ahorro de 4,5 millones de euros en libros tanto para los hogares como la propia Administración. Pero también al dar la consellería gratuitamente el material digital, los que participen no podrán acceder a la ayuda para libros o otros objetos de uso escolar.

Por contra, hay colegios que no han pedido la entrada en el programa han preferido aguardar y ver cómo evoluciona la experiencia piloto que este año emprenderán esos 84 centros distribuidos por toda la comunidad. Aún no han pedido entrar porque quieren antes la efectividad que puede tener el programa. «Traballamos con material dixital e con texto impreso pero temos unha forma de traballar diferente á da Consellería», apuntan desde un centro de Vite, en Santiago.

Este nuevo paso en la incorporación de las nuevas tecnologías al proceso educativo en Galicia choca en algunos concellos con un hándicap importante: la velocidad de conexión a la Red. Tener una buena conectividad a Internet, ademas de estar en el programa Abalar, fue una condición indispensable a la hora de solicitar la entrada en el proyecto al que, al final, han accedido escolares de toda la comunidad.

Porque aunque hay centros de A Coruña, Lugo, Ourense, Santiago, Pontevedra, Vigo y Ferrol en el proyecto, también hay otros de urbes medias o grandes villas como Carballo o Quiroga y otros de concellos más rurales como A Capela, en la provincia de A Coruña, o Guntín, en Lugo.