Los brigadistas de la Xunta no tienen prohibición de sacar y difundir fotos de los fuegos

María Cobas Vázquez
María Cobas O BARCO / LA VOZ

GALICIA

Solo los trabajadores de Tragsa han recibido indicaciones expresas, bajo advertencia de sanción, de no sacar imágenes

21 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El servicio de extinción de incendios en Galicia está formado por un entramado de empresas y administraciones, en el que, bajo el mando único de la Xunta, intervienen trabajadores directos de la Consellería de Medio Rural, contratados a través de Tragsa y Seaga, las brigadas municipales, los GES (estos acuden a todo tipo de emergencias) y las BRIF (contratadas por el Ministerio de Medio Ambiente a través de Tragsa); además del apoyo de los militares en momentos puntuales. Y de todos ellos, solo los empleados de la BRIF (que en Galicia tiene su base en el municipio ourensano de Laza) han recibido notificación expresa sobre la prohibición de sacar y difundir fotos e información sobre los fuegos a los que acuden. Trabajadores del resto de empresas y administraciones dicen que nunca han recibido circulares sobre este tema. Ni tampoco ningún tipo de indicación a nivel verbal.

Todos coinciden en señalar, al mismo tiempo, que la toma de imágenes les ayuda en el trabajo, para saber cómo «atacar» un fuego cuando se dirigen a él, y también a la hora de informar a los compañeros que puedan llegar detrás. Y van más allá, «moitas das imaxes pídennolas despois desde os servizos de investigación e a policía autonómica, porque sempre poden axudar a localizar o punto de inicio...», señala un trabajador de las brigadas de la Xunta con más de 20 años de experiencia en el sector. Eso redundaría, añade, en un beneficio a la hora de localizar al posible incendiario.

Intento de censura

Remarca, al igual que los demás, que «fotos fainas todo o mundo, pero non cando estamos apagando o lume; cae de caixón que non vas estar coa mangueira e sacando fotos». Por eso niegan que suponga un riesgo para el trabajador que las saca o para el resto de compañeros, una de las razones esgrimidas por Tragsa en las diversas comunicaciones que desde enero ha enviado a la BRIF de Laza para tratar de evitar que sigan informando de los fuegos a los que acuden a través de las redes sociales.

Achacan la medida a un intento de censura para evitar que se conozca el alcance de los incendios.

Decisión de empresa

Sobre la prohibición de sacar y difundir fotos por los empleados de Tragsa, desde la Xunta ya habían dicho el día antes que era una decisión «de empresa» que no entraban a valorar.