Operarios retiraron un nido de la parte exterior de un edificio de Viveiro
19 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Viveiro y Xove están entre las localidades mariñanas con mayor número de nidos localizados de avispa asiática de toda Galicia. Protección Civil lleva retirados 14 desde mayo en el casco urbano viveirense y siguen apareciendo nuevos focos. Ayer mismo, personal de Tragsatec retiraba uno de la cornisa de un edificio de diez plantas situado en la calle Nicolás Cora Montenegro. A pocos kilómetros, en el campo de Naseiro, donde este mismo jueves empezará la romería más multitudinaria de la comarca, los bomberos de Viveiro acudían con su escala para poder alcanzar otro nido situado en lo alto de un aliso.
Árboles y edificaciones se han convertido en lugares predilectos para esta especie invasora. Chimeneas de chalés, aleros, pero también bajo el puente de la vía férrea (en Rueta-Cervo) han cobijado nidos. A la avispa asesina le gustan los lugares donde hay agua cerca y por ello es frecuente encontrarse las típicas construcciones cerca de regatos o donde hay colmenas. Atacan a las abejas cuando van al vuelo y cuando la colmena va debilitada entran y se llevan a las crías para alimentar a las suyas. El delegado comarcal de la Asociación Galega de Apicultores, Ramón Leiras, no para de recibir quejas. El pasado domingo la de un mielero de Lourenzá.
Los apicultores insisten en que hay que acudir por la noche (al anochecer o antes de que salgan por la mañana) cuando la población está dentro: «De día o que fan é desperdigalas e hai risco de que poidan atacar», advertía Leiras que, a sus 85 años, ve un futuro muy incierto. Considera que este año, gracias a que «o eucalipto deu mel cedo» van a capear el temporal, pero presienten que el año próximo el problema «vai ser moi gordo».
Rápida expansión
La facilidad que tiene esta especie para reproducirse, gracias a que en un mismo nido puede haber varias reinas, es un factor que juega en contra a la hora de frenar su expansión. A Mariña, señalaba el delegado comarcal de la AGA está plagada, desde Viveiro a Mondoñedo.