Muere una octogenaria en Cuntis tras un ataque de avispas asiáticas

Alfredo López Penide
López Penide CUNTIS / LA VOZ

GALICIA

Un miembro de los servicios de emergencia también requirió asistencia, un problema que está extendiéndose por algunos concellos pontevedreses

17 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

«Vete para dentro que isto está moi revolucionado». El aviso de su marido llegó tarde para Dolores, una octogenaria de A Ermida que falleció a principios de semana en Cuntis tras sufrir un ataque de avispas asiáticas. Fuentes de Protección Civil de dicha localidad confirmaron que entre ellas también había ejemplares autóctonos.

Al parecer, la fallecida de 86 años había salido de su vivienda y se desplazó hasta una parcela cercana. Fue allí donde su esposo la encontró rodeada de avispas. Todo parece indicar que la advertencia de su marido fue respondida con algo así como un «estou ben ao fresco». Con todo, le hizo caso y caminó hasta las inmediaciones de un alpendre sin percatarse de que, también, los insectos habían tomado el mismo camino siguiéndola.

Mientras tanto, el cuntiense decidió regresar al domicilio familiar para avisar a una chica que cuidaba de la mujer para, de este modo, convencerla de que regresara a la vivienda. Cuando volvieron a su lado, era demasiado tarde. La fallecida, que padecía del corazón, yacía en el suelo.

De inmediato, se alertó a los servicios de emergencias. Los miembros de Protección Civil de Cuntis observaron que la víctima presentaba picaduras por buena parte del cuerpo: «Solo en la cara le contamos unas veinte», explicó ayer gráficamente uno de los voluntarios que participó en el operativo. Precisó que fue uno de los médicos que se había desplazado hasta el lugar de A Ermida el que identificó a las avispas atacantes como asiáticas.

Su relato ofrece una imagen muy vívida de la agresividad de las avispas, que llegaron a picar a uno de los integrantes de la ambulancia de Protección Civil de A Estrada. «Fue entrar con el botiquín y ya le picaron en la frente. Fue cuestión de segundos. Pese a que no es alérgico, los médicos le asistieron por seguridad».

A pesar de los esfuerzos de los facultativos, que se desplazaron tanto en helicóptero como en ambulancia, empleando un desfibrilador y un equipo de oxígeno portátil, la cuntiense no recuperó las constantes vitales.

Las fuentes consultadas advirtieron que las avispas siguen merodeando por la finca donde se produjo el ataque mortal, unos terrenos en los que, según añadieron, el matrimonio podría tener algún panal de abejas. De hecho, las avispas asiáticas se alimentan de insectos (hormigas, mariposas, pulgones...), pero también de abejas, aunque esta especie es más agresiva que otras».

Los voluntarios de Protección Civil realizaron una inspección por el entorno de la finca, pero no pudieron localizar el avispero o nido del que pudieron proceder.

A estos dos ataques documentados se suma un tercero ocurrido días atrás. La víctima fue un brigadista contraincendios que fue picado por dos avispas en el lugar de A Rán cuando desbrozaba unos terrenos. Al igual que en el caso del estradense no consta que fue alérgico al veneno de las avispas, pero, pese a ello, tuvo que permanecer ingresado una noche en un centro hospitalario.

Lo cierto es que las picaduras de abejas y avispas está siendo todo un problema en muchos concellos de Pontevedra, tanto del interior como del litoral. No se salvan ni las playas, donde los socorristas lidian con estos insectos diariamente. Por poner un ejemplo de la situación que se da en algunos arenales, el pasado lunes se tuvieron que asistir a cuarenta personas de picaduras de, en este caso, avispas en las playas de Marín.