Carlos Príncipe denuncia los «enchufes» de la hermana y tres cuñadas de Carmela Silva

Carlos Punzón
Carlos punzón REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Abel Caballero y Carmela Silva forman tándem en el Concello de Vigo desde el 2007.
Abel Caballero y Carmela Silva forman tándem en el Concello de Vigo desde el 2007. Mercedes moralejo< / span>

El exalcalde vigués señala que dos de ellas ni iban a trabajar y pide a Besteiro y a Pedro Sánchez que investiguen «la trama»

14 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

«Hay una trama organizada, no por casualidad, destinada a favorecer con empleos financiados con dinero público a familiares directos de dirigentes socialistas del clan del señor Caballero». Con dicha afirmación el exalcalde de Vigo Carlos Príncipe ha solicitado por carta al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y al líder del PSdeG, Xosé Ramón Gómez Besteiro, que abran una investigación sobre la red de «enchufes» que el que fuera regidor olívico mantiene que ha montado Abel Caballero desde que es presidente local del partido y alcalde.

Dicha petición forma parte de las alegaciones que ha remitido a los instructores de su expediente disciplinario y que le podría acarrear la expulsión del PSOE por cuestionar la legalidad de la gestión municipal de Caballero y denunciar el «enchufe» de 22 familiares y allegados de militantes del círculo más fiel al alcalde.

Varios contratos

Príncipe suma ahora a la supuesta red de favorecidos a una hermana de la teniente de alcalde y diputada, Carmela Silva, así como a tres cuñadas de la misma dirigente. Príncipe, que asegura sentirse indefenso por ser juzgado internamente sin que se investiguen sus denuncias, asegura en su escrito que una hermana de Silva fue contratada en FCC, concesionaria de limpieza viaria y recogida de basuras; que dos cuñadas de la misma teniente de alcalde fueron también fichadas a cuenta de programas de empleo del Concello, y que una tercera cuñada y hermana de las anteriores, fue contratada igualmente por la concesionaria de las conserjerías de los centros cívicos municipales existentes en varios barrios.

El exalcalde vigués aporta en sus alegaciones documentos que acreditarían contrataciones como la de esta última en junio del 2008, es decir, un año después de que Caballero accediera a la alcaldía y nombrase a Carmela Silva concejala por designación directa. Según escribe Príncipe en su comunicación a los máximos órganos del partido, tanto la hermana de la número dos del gobierno local como la cuñada adscrita al centro cívico, serían objeto de sendos «empleos ficticios», es decir, que cobrarían nómina y estarían dadas de alta en la Seguridad Social sin acudir a sus centros de trabajo.

Carlos Príncipe pide a los instructores de su expediente que llamen a declarar a las compañeras de trabajo de la cuñada de Silva para que digan si iba a trabajar o no, así como al comité de empresa de FCC de Vigo para que certifique si la hermana de la teniente de alcalde se ausentaba de su puesto durante las campañas electorales, y que según denuncia el exalcade «en esos mismos días se le podía localizar en la sede socialista de Vigo».

El alegato del expedientado señala además que mientras algunas de las empleadas de los centros cívicos no continuaron en sus puestos al cambiar la titularidad de la empresa concesionaria, la cuñada de Carmela Silva «fue tocada por el dedo de la fortuna».

A mayores, Príncipe denuncia que la persona designada para coordinar al personal de dicha contrata está relacionada con el expresidente del comité de empresa del Concello y exlíder local de UGT, Antonio Juste. El exalcalde adjunta documentos en los que se hace constar que la misma persona logró hasta tres contratos en servicios municipales, primero como responsable de la oficina del voluntariado del Concello, luego como orientadora laboral y más tarde como técnica.

Interpelado por las nuevas acusaciones de Príncipe, Caballero se limitó a responder: «No me interesa nada de lo que diga este señor. Ningún comentario».