Ana Pastor esgrime la ley de carreteras para negar a Feijoo el traspaso de la AP-9

r. iglesias / C. Punzón REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

La ministra advierte que «no es un tema de opiniones, es un tema de legalidad». Asegura que Fomento sigue investigando los atascos de julio

14 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La reiteración con la que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, lleva reclamando el traspaso a la Administración gallega de la titularidad de la autopista del Atlántico, no ha servido para mover un ápice el criterio en contra que mantiene el Ministerio de Fomento. Su titular, Ana Pastor, intentó zanjar ayer el debate sobre dicha reclamación negando de nuevo el traspaso de la AP-9 en base a la ley de carreteras y el carácter de interés general otorgado al vial de pago que une Ferrol y Tui.

«No es un tema de opiniones, es un tema de legalidad», dijo Pastor ayer en Ribeira, donde acudió a la entrega de unos premios de grabados. La ministra aludió en su argumentación a la clasificación de interés general de la principal autopista gallega, nivel que las normativas de 1984 y 1992 otorgan a aquellos trayectos que forman parte «de los principales itinerarios de tráfico internacional o que sirven de acceso a los principales pasos fronterizos».

«Los servicios técnicos son los que informan al respecto conforme a la Ley de carreteras. Uno de sus artículos es el que determina que son vías de interés general y cuales no lo son y eso [refiriéndose a la posibilidad de traspaso] depende de esa calificación», insistió.

«Yo no tengo más que añadir, estoy a lo que dice la ley, no es un tema de opiniones», quiso recalcar Pastor para rechazar el último argumento de la Xunta de que la AP-9 no es un vial de conexión internacional pues no desemboca en la frontera portuguesa, sino que remata al llegar a Tui, donde el trayecto hasta Valença se realizar por la autovía A-55.

Lo rechazó antes el PSOE

El mismo argumento empleado ayer por Pastor fue esgrimido en su día por Magdalena Álvarez también como ministra de Fomento, cuando el bipartito de la Xunta a través del BNG había reclamado el traspaso de la vía explotada por Audasa. El propio Emilio Pérez Touriño como presidente autonómico había limado las aspiraciones reivindicativas de su socio de gobierno al reseñar que dada la proximidad de la AP-9 a Portugal esta dependía del ámbito competencial de la Administración central. «No ordenamento xurídico español os temas internacionais están reservados ao Estado, e somos moi respectuosos coa Constitución e co ordenamento xurídico no que vivimos», señalaba en el 2005 Touriño. Dos meses antes de las elecciones autonómicas del 2009 y de la primera victoria de Feijoo, PSOE, PP y BNG pactaban en el Congreso solicitar el traspaso de la AP-9 para Galicia con el fin de tratar de negociar una rebaja en los peajes y acometer su ampliación.

La Xunta actual defiende el traspaso de la autopista del Atlántico a su poder para lograr «una interlocución directa» con Audasa, con cuya matriz Itínere, logró congelar este año los precios de los peajes de las dos autopistas autonómicas.

Los atascos de julio han llevado a reiterar al PP gallego su convencimiento de que una AP-9 en manos de la Xunta conllevaría más presión para Audasa y por lo tanto un mejor servicio para sus usuarios, que como recalca Feijoo transitan única y exclusivamente por territorio gallego.

Respecto a los atascos de este verano, Pastor aseguró ayer que Fomento sigue investigando «qué es lo que ocurre en días punta y a horas punta». La ministra que señaló que los inspectores «siguen velando para que se dé un buen servicio a los usuarios», añadiendo que Audasa debe garantizar que «el tráfico sea fluido».

La Xunta considera que no se trata de un vial de conexión internacional