La marcha atrás dada por el ministro Alberto Ruiz-Gallardón en su pretensión inicial de suprimir los partidos judiciales y dejar a tres de las siete ciudades gallegas sin tribunales de instancia fue acogida ayer con satisfacción generalizada en la comunidad, principalmente, en Santiago, Vigo y Ferrol. El alcalde de la capital, el popular Agustín Hernández, calificó de «moi positiva» la rectificación del titular de la cartera, a quien agradeció que «tivera escoitado á sociedade civil nun asunto clave no futuro da cidade». En términos similares se expresó el regidor olívico, Abel Caballero (PSOE), quien presentó los cambios como «un gran éxito de la ciudad». Entretanto, la portavoz del gobierno de la urbe naval, Martina Aneiros (PP), destacó que ahora «queda garantizada una Justicia de proximidad». Incluso el presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar, se congratuló por el sentido de la contrarreforma.