El actual presidente de la Diputación e hijo del anterior, José Manuel Baltar, no tenía ayer ningún acto público programado y tampoco respondió a las peticiones de este periódico para valorar la sentencia que condena a su padre a nueve años de inhabilitación. Desde que asumió el cargo en el año 2012, el máximo responsable de la institución provincial ha querido marcar distancias con su predecesor y, de hecho, este mismo martes la Diputación aprobó una nueva ordenanza de contratación que dificulta la influencia política en las oposiciones de la entidad.
Cuando ya se conocía la sentencia, José Manuel Baltar emitió un comunicado, pero no para hablar sobre ella si no para valorar positivamente el anuncio de Gallardón de que se mantendrán los partidos judiciales.
La oposición
Baltar hijo no habló pese a que, tras conocer el fallo, la oposición ha querido poner el foco sobre él. A pesar de que la sentencia no dice nada sobre los vínculos de los enchufados con el PP, PSOE y BNG pidieron ayer la dimisión del presidente de la Diputación al considerar que él fue el mayor beneficiario de esas 104 contrataciones. Mantienen, por tanto, la teoría de que esas incorporaciones de personal buscaban apuntalar la candidatura de José Manuel Baltar a la presidencia del PP ourensano en el año 2010.
El portavoz del grupo socialista, Ignacio Gómez, que promovió la denuncia que dio origen a todo este proceso, celebró la sentencia, pero dijo que estudiarán recurrirla para insistir en exigir una multa.