El ADIF admite tensiones de tesorería para sufragar las obras del AVE gallego, pero asegura que en días las solucionará

santiago / la voz

GALICIA

El órgano que ejecuta la alta velocidad pagará a constructoras 600 millones

31 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) reconoció ayer tensiones de tesorería para afrontar los pagos a las compañías privadas que están ejecutando, entre otros proyectos, la línea de alta velocidad entre la Meseta y Galicia. No obstante, según un portavoz oficial del citado organismo, el cual depende del Ministerio de Fomento, dichas dificultades quedarán resueltas «en los próximos días, lo más tardar, la semana que viene». «El asunto quedará solucionado en muy breve plazo de tiempo. Ya no hay caso», apostilló la misma fuente de información.

La admisión de estos hechos por parte del ADIF se produjo apenas unas horas después de que el diario económico Expansión publicase una especie de ultimátum público de constructoras no identificadas en virtud del cual estas paralizarían de manera inminente el AVE gallego debido a los impagos de la Administración central. Esas contratistas acusan al cliente de deberles unos 700 millones de euros y añaden: «No podemos seguir financiándolo».

«Ya tenemos flujo para pagar. Está zanjado», replicó, a preguntas de La Voz, el gestor ferroviario. Según este último, a lo largo de las próximas jornadas procederá a abonar a las empresas todas las certificaciones de trabajos pendientes a fecha de 31 de mayo. «Solamente quedarían por liquidar -añadió un portavoz- junio y julio, lo que es un plazo muy razonable». En total, la suma desembolsada en concepto de deudas y retrasos ascendería a unos 600 millones.

Para hacer frente a ese compromiso, el ADIF prevé destinar parte del dinero recabado en la última emisión de deuda llevada a cabo por el Administrador: mil millones recaudados en mayo. Además, específicamente para alta velocidad ferroviaria, espera llevar a cabo otra emisión de bonos antes de que concluya el 2014, siempre que Hacienda otorgue su plácet a la operación.

Precisamente, Expansión atribuía en su edición de ayer las tensiones de tesorería del ADIF a un supuesto enfrentamiento entre el Ministerio de Hacienda y el de Fomento por el destino que se le están dando a los fondos públicos para sufragar determinadas actuaciones en materia de infraestructuras. Consultados al respecto, los departamentos de Cristóbal Montoro y de Ana Pastor, a través de fuentes autorizadas, declinaron tanto confirmar como desmentir las hipotéticas diferencias entre ambos. Al contrario, se limitaron a eludir la polémica. No obstante, Fomento reiteró que el AVE a Galicia se trata de una intervención «prioritaria e irrenunciable». Según la palabra dada por el presidente del Gobierno, la obra tendría que concluir en el 2018.