La joven ocultó el parto y lanzó al bebé por la ventana a 3 metros y medio
29 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La Guardia Civil ha imputado por presunto parricidio en grado de tentativa a la joven de 22 años que supuestamente arrojó a su bebé recién nacido por la ventana en su domicilio de O Rosal.
Según las primeras investigaciones, la joven lanzó al niño en la madrugada del pasado domingo a través de un ventanal del piso superior de la vivienda unifamiliar en la que reside junto a sus padres y que está situada a las afueras de O Rosal.
El bebé fue lanzado a las seis de la madrugada desde la planta principal, a una altura de dos metros y medio sobre el suelo y cayó dentro de la finca a tres metros y medio de distancia de la casa. A pesar del fuerte impacto contra una zona de tierra, el niño no murió y se encuentra hospitalizado en el Hospital Xeral donde recibe una estricta vigilancia y cuidados en la unidad de pediatría. Aunque en principio no se teme por su vida, todavía no se sabe qué tipo de secuelas puede padecer por los golpes recibidos en la caída y que, al parecer le afectaron a la cabeza y a la espalda.
El padre de la joven madre fue el que oyó los llantos del bebé en el exterior y fue una hermana de la chica la que encontró al recién nacido en un lateral de la casa en el exterior de la vivienda. Dentro del domicilio, la joven parturienta sufría una hemorragia en el cuarto de baño, donde al parecer había intentado dar a luz a escondidas y por sus propios medios.
A lo largo de todo el embarazo la joven había ocultado a sus padres que estaba encinta. Los familiares sospechaban algo, pero no estaban seguros ya que, según fuentes próximas a la familia «la joven no parecía aparentemente estar embarazada. Tenía poca barriga».
Ocultar el embarazo
La chica había decidido ocultar su estado por cierta preocupación respecto a su padre ya que pensaba que no aprobaría su maternidad siendo madre soltera. El padre de la joven es un pensionista que trabajó durante muchos años como carpintero. La familia tiene algunas propiedades y vive en una casa sencilla en una zona rural próxima al casco urbano. La joven tiene dos hermanas que se hallan muy conmocionadas y apenadas por la situación del bebé y de su madre. Los miembros de la familia se encuentran bajo tratamiento médico y pese a las diferencias de carácter y mentalidad entre el padre y la joven, no terminan de explicarse qué le pudo pasar por la cabeza para decidir actuar así y tratar de deshacerse del recién nacido. De hecho, la joven se halla ingresada en el Hospital Meixoeiro, que dispone de una unidad especializada en casos de psiquiatría agudos.
En el municipio del Baixo Miño se extendió ayer el rumor de que la joven atravesaba una situación crítica porque había tenido un disgusto con el novio y este la había dejado. Sin embargo, personas cercanas al entorno de la chica aseguraron que no ha roto con su novio, pero que en el momento del alumbramiento del niño este no se encontraba en la vivienda en la que reside la joven, ya que el chico vive en otra casa.
Consternación
La concejala María del Carmen Alonso se mostró muy sobrecogida por todo lo que había sucedido en torno a este caso. «El año pasado tuvimos que sufrir los incendios forestales y este año ha llegado el verano y ya hemos tenido por desgracia un suceso de esta naturaleza». La concejala no se explica qué pudo suceder para que la joven lanzase, presuntamente, al niño por la ventana. «Ella es una buena chica, de buena familia y no sabemos qué le pudo pasar para que hiciera eso», dijo María del Carmen Alonso.
El suceso ha causado gran conmoción en el municipio de O Rosal. Muchos vecinos conocen a la familia del bebé y no aciertan a encontrar una explicación a lo ocurrido. De todas formas, muchos piensan que las consecuencias pudieron haber sido mucho peores.