La red natural de cuidados y la dispersión

José C. Millán DIRECTOR DEL GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN GERONTOLOGIA DE LA UDC

GALICIA

27 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Con una población de 2.747.559 habitantes, de los que más de 600.000 son mayores de 65 años y una esperanza de vida al nacer de 82,4 años, Galicia cuenta con 30.196 entidades singulares de población, casi la mitad de las existentes en el conjunto de España. De ellas, 27.263 tienen menos de 100 habitantes y 2.539 entre 101 y 500; es decir, únicamente en 394 de esas entidades singulares viven más de 500 personas.

Ante tal dispersión poblacional, la más elevada, sin duda, de España, la posibilidad de acceder a recursos y servicios sociosanitarios públicos o privados por parte de algunas personas mayores está altamente dificultada, basándose el apoyo en la red natural de familiares, amigos y vecinos, que son los que soportan la mayor parte de las tareas de cuidado, sobre todo cuando nos referimos a las personas con dependencia.

Pero esta situación no es de ahora, sino que ha sido una constante en la evolución gallega de los últimos años, por lo que se hace necesario facilitar el acceso a dichos recursos a los ciudadanos de la comunidad que viven en lugares más aislados, ya que el sistema de protección social debe ser accesible para todas las personas necesitadas y, en muchas ocasiones, son muchos los kilómetros de distancia que les separan de una potencial ayuda.

En este sentido, la puesta en marcha de unidades móviles de Apoyo Gerontológico a Domicilio (AGaD), apoyadas por las nuevas tecnologías (TIC) que ya están disponibles, deberá ser uno de los objetivos a tener en cuenta en los años venideros. Siempre con la idea de mantener, en la medida de lo posible, a la persona mayor en su propio domicilio, para lo que es fundamental prestarle el adecuado soporte a la red de cuidadores «informales», por otro lado, verdaderos artífices del equilibrio asistencial en Galicia.