Heridos y familiares de los fallecidos piden al PP y al PSOE que no obstaculicen la investigación
25 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Hay ocasiones en las que el silencio resulta más sobrecogedor que el barullo. Sin proferir ni una sola consigna, ataviados con camisetas amarillas en las que se reclamaba justicia, heridos y familiares de los fallecidos en el accidente de Angrois se congregaron en la plaza del Obradoiro para exigir al PP y al PSOE que no obstaculicen la investigación política. Y para pedir que, con celeridad, se sepa la verdad como única vía para reparar el dolor. Allí estaban los que no fueron a recoger las medallas. La concentración arrancó con emotivas escenas: abrazos y lágrimas por los que ya no están. No hacían falta las palabras. Bastaba con ver el dolor de algunos rostros.
Gemma Bernardo, hermana de David, que murió junto a su novia en el Alvia, apenas contenía las lágrimas. Su madre ni siquiera podía hablar. «Nos han vendido un AVE que no era, y lo único que le pedimos al Gobierno es que esté con el pueblo para que se sepa la verdad. No se ponen en nuestra piel», se lamentaba.
Las víctimas estuvieron acompañadas por los grupos políticos que sí han defendido la apertura de comisiones parlamentarias de investigación. Estaban Antón Sánchez y Martiño Noriega (AGE), el concejal Rubén Cela (BNG) y Xoán Carlos Bascuas (CxG). También acudieron miembros de la plataforma de afectados por el accidente del metro de Valencia.
Nada más llegar, la diputada del PP en la Asamblea de Madrid y portavoz de la Plataforma Víctimas Alvia 04155, Teresa Gómez Limón, se fundió en un abrazo con la madre de una fallecida. «No llores, que ahora nos toca luchar, lo vamos a conseguir», le exhortó. Gómez se mostró una vez más indignada con su partido. «La ministra Pastor nos dijo que iban a colaborar con la Justicia y no ha sido así: han tardado muchísimo en enviar documentación y los actuales 12 imputados del consejo de administración del ADIF se han negado a declarar. [...] Si no tienen nada que ocultar lo que tienen que hacer es hablar y colaborar con la Justicia para que se sepa la verdad», denunció.
Poco después, algunos de los congregados se dirigieron hasta el acto de imposición de medallas, en la Ciudad de la Cultura. Iban con la intención de hablar con algún representante de la Xunta y exponerle las quejas, pero un cordón policial les impidió el acceso. «Nosotros no queremos medallas, queremos justicia», denunciaba Gómez Limón antes de salir hacia el acto oficial.