Aranguren: «El asesino aún anda suelto»

a. mahía A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

23 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Pese a que Rosario Porto no tiene a día de hoy ni a Basterra para que la defienda, su estrategia sigue siendo la de siempre, la de tumbar todos los indicios en su contra sin atacar a nadie, sin contar ahora cosas de su exmarido que lo comprometan. Por mucho que haya escrito sobre ella la abogada de Basterra en su escrito de defensa, Rosario no quiere entrar al trapo. De momento. Su letrado, el penalista José Luis Gutiérrez Aranguren, afirma que no va a responder a las acusaciones o insinuaciones del exmarido de su clienta. Se limitará a defender la inocencia de Rosario «sin tener que descargar en el otro la culpabilidad del crimen». Entre otras cosas, porque Aranguren tiene claro que el asesino de Asunta no fue ni su padre, ni su madre, ni ambos. El culpable «está suelto», sostiene el letrado, al que por mucho que se le intente arrancar una mala palabra contra Basterra, se mantiene en que él hará su defensa y el exmarido de Rosario, la suya. Eso sí, llegados al juicio, se verá, «pero por ahora, la estrategia es la misma, la defensa de la inocencia de Rosario porque no existe prueba alguna que diga lo contrario».

Sobre el auto de apertura del juicio oral en el que el juez Taín dedica mucho más espacio y acusaciones a Basterra que a Rosario, Aranguren dice que no le cogió «por sorpresa». Ya se lo imaginaba. Y sin querer entrar a opinar sobre esas imputaciones al padre de Asunta, pues le corresponde a su abogada, no a él, Aranguren insiste en que todo el auto está «huérfano» de pruebas. Lo dijo una y otra vez, que Rosario «es la segunda víctima del crimen, después de Asunta», y que la instrucción se basa en conjeturas no sujetas a prueba alguna. «Son meras especulaciones y en el juicio se verá», concluye.

Aranguren sostiene en las conclusiones de su escrito de defensa que «el resultado de las diligencias de investigación practicadas en modo alguno permite llegar a la falsa e infundada imputación» según la cual Rosario Porto habría participado en el asesinato de su hija. Según dice el abogado: «Es imposible que exista prueba alguna contra ella, habida cuenta de que es inocente de tan grave y descabellada acusación».

Rosario está abatida

En cuanto al estado anímico de Rosario en prisión, Aranguren dice que no puede ser peor. Asegura que necesita ayuda, que se encuentra muy abatida y que en varias ocasiones que la fue a visitar se la encontró llorando.