Galicia deja atrás 426 rayos para recuperar el calor veraniego

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

MONICA IRAGO

Tras el paso de la borrasca el fin de semana, se prevé que vuelva el verano

20 jul 2014 . Actualizado a las 11:55 h.

La borrasca que afecta a Galicia este fin de semana ha dejado un tiempo más propio del otoño que del verano, que parece no acaba de llegar. Durante la madrugada del viernes al sábado y hasta primera hora de la tarde de ayer cayeron en Galicia un total de 426 rayos. El aparato eléctrico fue especialmente intenso entre las cuatro y las seis de la madrugada, con 127 rayos, y entre las 12 y las 16 con otro centenar.

La tormenta vino acompañada de lluvias muy intensas, que se aproximaron a los 34 litros por metro cuadrado en Santiago acumulados durante la madrugada y buena parte de la jornada de ayer. Cambados registró 29,2 litros por metro cuadrado, Sanxenxo 27,6, Lousame 26,1 y Santa Comba 24.

Son valores de precipitaciones muy altas para la estación estival, aunque no es la primera vez en este verano que llueve de esta forma. El primer fin de semana de julio, el del 5 y 6, afectó a la comunidad una borrasca que pasó más baja de lo habitual en estas fechas y que dejó de madrugada en la capital compostelana 22,6 litros por metro cuadrado. Para encontrar registros de lluvias tan intensas como la de ayer o la del primer fin de semana de julio hay que remontarse al mes de abril.

Aunque el tiempo está siendo este verano especialmente cambiante, los pronósticos tanto de la Agencia Estatal de Meteorología como de MeteoGalicia apuntan a que a partir del lunes se recuperará la influencia anticiclónica. Para el martes se prevé la entrada de aire cálido desde el sur, por lo que se espera que las temperaturas se sitúen por encima de los 25 grados en prácticamente toda Galicia.

Estos valores elevados de calor acabarán formando a lo largo de la semana nubes de evolución, que incrementan las posibilidades de tormentas en la segunda mitad.

Un mes bastante malo

El arranque del verano gallego no está siendo como se esperaba. Varias borrascas han afectado a la comunidad, y lo han hecho en fin de semana, lo que incrementa la sensación de mal tiempo. Además, como es habitual en Galicia el viento de nordeste ha establecido claras diferencias entre el norte y sur gallego, haciendo que los vecinos de las provincias de A Coruña y Lugo hayan tenido menos días de buen tiempo. La situación aún puede cambiar, ya que quedan dos meses por delante.