Estrecheces económicas en los centros y en los estudiantes

La Voz

GALICIA

20 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Las universidades se juegan su futuro en un tiempo marcado por las estrecheces presupuestarias. La que arrastra una deuda mayor es la de Santiago. Su memoria económica la cifra en 50 millones. La de A Coruña presume de estar saneada, con un plan estricto por el que destina su presupuesto a mantener la plantilla y a becas para profesorado e investigación, aunque a costa de reducir la inversión. Tampoco la deuda agobia en Vigo.

Pero los apuros financieros de las universidades, que siguen atadas a decisiones de la Xunta, no son los únicos. Los impagos de matrículas aumentan pese a la congelación de tasas que mantiene a Galicia como una de las comunidades en la que es más asequible estudiar una titulación superior. Solo en el primer trimestre de este año, la Universidade de Santiago contabilizó más de 500 requerimientos por falta de pago en período voluntario. Cada vez son más los alumnos expuestos a perder el curso por falta de medios. Y esto en una coyuntura de endurecimiento de los requisitos para acceder a becas.

Del localismo a la eficiencia

La capacidad competitiva de las tres universidades, como sucede con los aeropuertos, también quedó afectada desde su gestación por apetitos localistas. El diseño del mapa de titulaciones pasó por alto las duplicidades entre los siete campus, mientras la ausencia de otras obliga a universitarios gallegos a estudiar fuera.

Frente a esa competencia estéril por los mismos alumnos, el futuro pasa por implementar criterios de eficiencia a partir del ajuste de oferta y demanda. No se trata ya de sumar titulaciones, sino de adecuarlas a las exigencias del alumnado, con calidad en la docencia y en la investigación.