El hombre a quien el alcalde de Ferrol identifica como el auténtico interlocutor de Tutor se refugia en su domicilio y evita manifestarse sobre su situación
04 jul 2014 . Actualizado a las 12:42 h.Cara a cara con Josman. El hombre más buscado de la operación Pokémon, José Manuel Vilaboy Lois, se refugia en su domicilio de Ferrol. No está desaparecido. Ni ha puesto tierra de por medio para esquivar la gran bola de nieve de la operación anticorrupción que se instruye desde Lugo. Y en la que se ha visto envuelto después de que el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey, negase el lunes ante la jueza ser el interlocutor de José María Tutor, delegado de Vendex en Galicia, en las conversaciones grabadas. Para el regidor, el verdadero Josman es Vilaboy. El PP rodea de secretismo su figura. Y la jueza lo busca para arrojar luz al caso. La Voz también... Y lo encuentra. Está en la casa familiar del barrio ferrolano de Esteiro, donde reside con sus padres. Allí es donde ayer fue localizado sobre las cuatro de la tarde. En el portero automático no contesta. Pero tras un timbrazo en el piso se oye la voz de Josman por el pasillo, anunciando su llegada con un escueto «¡voy!». Es él quien abre a medias la puerta. Vestido con ropa cómoda y con gafas de pasta negra mira desconcertado a la inesperada visita: «¿José Manuel? Soy...». No da tiempo a continuar. Se echa una mano a la cara en un gesto claro para dar a entender que no va a decir ni una palabra. Tampoco lo hace cuando se le pregunta. Y sin mediar más conversación, cierra la puerta. Diez segundos de encuentro y hermetismo total.
La magistrada Pilar de Lara ya ha pedido los datos de Josman, el nombre al que aluden Tutor y el concejal coruñés Julio Flores en conversaciones telefónicas. Y quizás ahí Josman sea más elocuente que en la puerta. Distintas fuentes dan por seguro que Vilaboy será llamado a declarar, previsiblemente, en calidad de imputado, la consideración que tiene ahora Rey Varela. Lo que se desconoce es cuándo lo hará y si será antes o después de que se reciban los resultados de la prueba de voz ordenada por la jueza para determinar si es o no el alcalde el que habla con Tutor. Y el que supuestamente habría quedado con este para entregarle 3.000 euros en un restaurante coruñés el 2 de junio del 2011. La defensa de Rey Varela reclama celeridad para acabar con «un error que es un horror». Y que se agrava, dice, conforme pasa el tiempo.
Poco a poco se van conociendo nuevos datos sobre Vilaboy. Como que, al menos hasta ayer, figuraba en el registro de empleados externos del grupo Eulen en Pontevedra. O que hace varios años fue jefe de posventa en un concesionario local. Ronda los cuarenta años e inició estudios de Empresariales en Santiago, que abandonó antes de acabar segundo. Fue compañero de Rey Varela en Nuevas Generaciones de Ferrol, allá por el 2000, y al menos entonces, guardaban una estrecha relación.
En su entorno familiar nadie lo conoce por Josman; pero es el sobrenombre con el que miembros del PP lo conocían en la sede del partido, a la que acudía a colaborar una campaña tras otra. Desde la formación se incide en su papel de «colaborador esporádico». Un militante de base «como otros». Una persona que algunos definen como «extraña» y que se daba poco a conocer. Y del que Rey Varela dice que no cometió ilegalidad alguna.