La plantilla compostelana decidirá si inicia el paro en pleno Apóstol
27 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La huelga de basura que afecta a la ciudad de Lugo desde hace hoy 18 días empieza a crear ramificaciones y corre el riesgo de extenderse a Santiago. El gobierno local de Compostela teme que la huelga se transmita a Santiago en pleno Apóstol. Las dantescas imágenes de Lugo podrían reproducirse en la capital gallega. El primer paso está dado: el comité de empresa ha puesto la medida sobre el tapete y ha decidido trasladársela a la plantilla, que podría ratificar la huelga indefinida.
La edila Reyes Leis apela a la «responsabilidade» para evitarla. Arguye que la salubridad y la imagen de la ciudad saldrían muy perjudicadas y dice que el alcalde está dispuesto a mediar entre las partes.
El comité de empresa de la concesionaria aduce que las negociaciones referentes al convenio colectivo no van por el buen camino, y a ello se une la «solidariedade coa loita dos compañeiros de Lugo», que llevan 18 días en huelga y han sufrido ya varios despidos y sanciones.
Refiere el comité que lo que sucede en Lugo es «unha mostra da actitude de Urbaser, que pretende amedrentar a todas e todos os traballadores do grupo e nomeadamente aos de Compostela, que, no proceso de negociación do convenio, estanse negando a asumir os recortes de dereitos que pretende impor a empresa». Y eso puede significar «un paso máis na defensa dos nosos dereitos», señala Roberto Alonso, secretario comarcal del sindicato CIG, mayoritario en Urbaser.
Son varias las huelgas convocadas en la ciudad por la concesionaria de la limpieza en las últimas décadas, la mayoría en fechas claves para la ciudad. Precisamente en el Apóstol del pasado año Urbaser decretó un paro indefinido que en el último momento no se llegó a plasmar merced a un acuerdo.
Sin visos de resolución
Mientras tanto, la huelga en Lugo sigue su curso sin visos de que las partes lleguen a ningún acuerdo. Ayer la empresa convocó al comité para negociar, pero este pone como condición para sentarse la readmisión de los 11 despedidos y la retirada de las 78 sanciones impuestas, así que no se presentaron.
Por si fuera poco, un camión de Urbaser apareció ayer por la mañana calcinado en Vilalba. La Guardia Civil investiga los hechos y estudia si pueden estar relacionados con la huelga de basura.
Además, la recogida de residuos en los puntos de riesgo sanitario decretados en la ciudad continúa. En la madrugada de ayer, según los datos facilitados por la empresa, se recogieron en Lugo cerca de 80 toneladas de residuos (35,4 por parte de Urbaser, con 4 camiones de carga trasera y 12 peones; y 38,6 por parte de Tragsa).
Por la mañana salieron también otros dos camiones de carga trasera de Urbaser y un satélite (con dos conductores, un maquinista, ocho peones y un ayudante de taller). Representantes de los trabajadores explicaron que van a continuar con la recogida en los puntos de riesgo sanitario como vienen haciendo a diario, en turnos de mañana, tarde y noche. Como cada noche, a las 21 horas se reunieron los trabajadores de Urbaser para organizar las salidas y las rutas de recogida para cumplir con los servicios mínimos.
A mayores, también Tragsa tenía previsto recoger basura por indicación del Concello.