Ha iniciado conversaciones con Educación y los concellos para definir las soluciones
17 jun 2014 . Actualizado a las 13:50 h.La Xunta acaba de recibir un mandato parlamentario para que busque soluciones al cierre de los comedores durante el verano en aquellos casos de niños cuya situación familiar ponga en riesgo su sustento. Después de que la semana pasada el Parlamento de Galicia aprobase una iniciativa en este sentido, el Gobierno autonómico debe articular las fórmulas para garantizar, como se acordó en la Cámara, que ningún niño gallego se quedará sin comer durante las vacaciones escolares. El departamento de Benestar será el encargado de coordinar las soluciones, y ha iniciado ya contactos para ello.
Según confirmaban ayer desde la consellería que dirige Beatriz Mato, desde que se aprobó la iniciativa se está estudiando cómo estructurar el apoyo. El primer paso ha sido entablar contactos con Educación, que cederá los comedores escolares en aquellos casos en que se considere necesario, y con los concellos para ver cuál es la situación real y cómo dar respuesta.
Previsiblemente no habrá una solución única para todos los casos, puesto que dependerá de las necesidades de los concellos y del número de niños en esa situación que haya en cada localidad. En todo caso, la definición de las alternativas no debe demorarse mucho, puesto que faltan muy pocos días para que finalice el curso y los comedores echen el cierre hasta septiembre. De todos modos, desde Benestar recuerdan que las familias en situación vulnerable no están desprotegidas, puesto que existen otras líneas de ayuda con las que ahora mismo se está apoyando a los hogares necesitados.
A lo largo de los próximos días comenzarán, pues, a definirse las medidas, y si estas pasan por abrir o no los comedores escolares durante las vacaciones. El partido que sustenta al Gobierno (PP) ya avanzó durante el debate parlamentario que no es partidario de esta opción, puesto que puede estigmatizar a los pequeños que hacen uso de ella. En todo caso, será tras el estudio de la situación en cada concello cuando se decida si algún comedor se mantiene abierto en verano.
Mientras, la Plataforma Estatal por la Escuela Pública se sumó ayer a las entidades que reclaman «actuaciones urgentes» para luchar contra la malnutrición infantil. A su juicio, debería iniciarse un debate sobre la necesidad de un cambio legislativo que considere la nutrición como una «parte fundamental del proceso educativo». Esta plataforma, que engloba a asociaciones de padres, docentes y alumnos, quiere que se mantengan abiertos los comedores escolares de los centros educativos. Se haría, según su propuesta, con actividades lúdicas y formativas durante el verano y se incluiría, al menos, el desayuno y la comida.
Observadores internacionales
La plataforma ha ido más allá y ha demandado a las instituciones europeas que envíen observadores internacionales para que comprueben las necesidades alimentarias en España. En el ámbito europeo, proponen también que se destinen fondos de cohesión a solucionar este problema.