Las verbenas, amenazadas por la nueva ley de espectáculos

maría santalla REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Las concentraciones al aire libre de más de 20.000 personas deben tener plan de autoprotección.
Las concentraciones al aire libre de más de 20.000 personas deben tener plan de autoprotección. m. creo< / span>

El malestar de comisiones y agentes ante la nueva ley de espectáculos, que exige proyectos técnicos y planes de emergencia, lleva a la Xunta a modular sus requisitos

09 jun 2014 . Actualizado a las 12:19 h.

A priori, nada hacía pensar que una ley llamada do emprendemento e da competitividade económica de Galicia pudiese desestabilizar el arraigado negocio de las verbenas y, sin embargo, así ha sido. Esta norma, en vigor desde finales de diciembre, ha revolucionado, ahora que se avecina la temporada de fiestas, a un sector que ha recibido con desconcierto las nuevas directrices. En su título tercero, la ley se refiere a la regulación de actividades, y en su articulado recoge, entre otras cosas, la obligación de que la persona que solicita la actividad presente un proyecto técnico firmado por un profesional competente. Además, la petición debe incluir un plan de movilidad y una declaración del compromiso de contratación de un seguro. Con toda esa documentación sobre la mesa, el Concello correspondiente se encargará de remitir el expediente a la Xunta, y esta tendrá un mes de plazo para responder. Una vez que el Ayuntamiento reciba la respuesta, se la comunicará a la comisión de fiestas o entidad que haya solicitado la licencia para la verbena, actuación o espectáculo.

Las comisiones han puesto el grito en el cielo una vez que se han dado de bruces con estos requisitos. Sus quejas se refieren a la complicación del papeleo, pero también a los gastos que les ocasionará y a los tiempos, pues en las localidades más pequeñas no es infrecuente que las fiestas se organicen en pocos días, menos del mes y pico que ahora precisarán para tramitar el permiso.

El revuelo ocasionado por estas normas ha sido tal que la Xunta se ha visto obligada a reaccionar. Esta misma semana, Vicepresidencia hacía público a través de su página web un escrito aclaratorio en el que suavizaba algunos de los puntos de la norma. «En canto á esixencia dun proxecto técnico, deberá modularse o seu contido necesario en función da entidade da actuación a desenvolver», dice ese texto, para a continuación añadir que «podería ser suficiente cun informe técnico ou memoria da actividade que se vai a realizar, na que consten os seus aspectos básicos...». Esta exigencia, sostiene la consellería, no debería preocupar a las comisiones, pues ya antes de esta ley tenían la obligación de presentar este informe.

La cosa cambia cuando se trata de celebraciones que requieren el montaje de escenarios móviles, la gran mayoría. En este caso se exige un proyecto técnico detallado, pero, según la nota aclaratoria de la Xunta, tampoco esta es una directriz nueva. Además, en la mayoría de las ocasiones son las propias orquestas las que llevan los escenarios y, por tanto, son ellas las que deben encargarse del proyecto, igual que ocurre con la homologación de los camiones.

Por otra parte, la exigencia de un plan de autoprotección se limita a las fiestas pensadas para que asistan más de dos mil personas si se trata de un recinto cerrado, y de 20.000 cuando se celebra en el exterior. En consecuencia, prácticamente ninguna actuación en Galicia precisaría la presentación de este plan.

Desconcierto

Sin embargo, esta nota aclaratoria con la que la Xunta pretendía calmar los ánimos no ha cumplido su cometido. Al menos de momento. A la incertidumbre de las comisiones de fiestas se suma ahora la de las empresas de espectáculos, que temen tener que meterse en nuevos gastos a raíz de las estipulaciones de la ley. El desconcierto es todavía mayor cuando comprueban que, según el ayuntamiento de que se trate, los requisitos que se les exigen son diferentes.

La falta de unos criterios claros ha derivado en diferencias de interpretación entre los técnicos encargados de informar las solicitudes en los concellos, y esta circunstancia no ha hecho más que acrecentar la incertidumbre de organizadores y gestores de espectáculos. La confusión ha llegado a tal grado que en la última directiva de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), los alcaldes pidieron trabajar con la Xunta para que no se dificulte la organización de verbenas y fiestas patronales. «Hemos constatado que se están generando problemas y que algunas comisiones se están echando atrás a la hora de organizar las fiestas», reconocía esta semana un portavoz de la Fegamp. De ahí que hayan decidido tratar de negociar con la Xunta para que «haya control y seguridad» pero sin que se dificulte la organización de fiestas.

Tanto las comisiones como los agentes de espectáculos inciden en que un endurecimiento de los requisitos pondrá muy difícil la organización de fiestas, y ello en un momento en el que para muchos miembros de comisiones ya resulta difícil dar el paso al frente de ocuparse de las fiestas. Aseguran, de hecho, que muchas personas están abandonando. En el lado contrario, la dirección xeral de Emerxencias e Interior entiende que la norma no conlleva un mayor nivel de exigencia, sino que lo que hace es plasmar las directrices que ya estaban vigentes con anterioridad. El sector pide más claridad y, a punto de entrar en el verano, se multiplican las reuniones y se apuran las negociaciones.