AGE aboga por sumar a Podemos al proyecto de izquierda rupturista

Serafín Lorenzo SANTIAGO

GALICIA

El coordinador de Anova, Martiño Noriega, considera que los objetivos electorales están cumplidos y rebate los «discursos oportunistas» de los críticos

27 may 2014 . Actualizado a las 20:51 h.

AGE se ha reafirmado hoy en su valoración positiva de los resultados de las europeas del domingo. El coordinador nacional de Anova, Martiño Noriega, destacó que la coalición ha cumplido los tres objetivos marcados al inicio de la campaña, en cuanto a situar a Galicia «na internacional dos agredidos», «golpear o espazo de privilixio do PP que, coa complicidade do PSOE está a agredir ás clases populares», y intentar «artellar un movemento na esquerda rupturista». Tanto Noriega como Rubén Pérez (IU) destacaron en su comparecencia ante los medios que la irrupción de Podemos en ningún caso representa una amenaza para AGE, sino «un fenómeno esperanzador», que se diferencia de la coalición que lidera Beiras en que esta conjunga a la izquierda rupturista con la cuestión identitaria. Pérez apuntó que «a confluencia entre Esquerda Unida e Podemos é unha demanda social», y consideró en ese sentido que se abre un debate a nivel de todo el Estado para la acumulación de fuerzas de cara a las municipales del 2015. «Non descarto unha gran Syriza no Estado español», aventuró. En la misma línea de defensa de sumar esfuerzos para configurar un gran frente de izquierdas, Noriega valoró la irrupción de Podemos como «unha esperanza de que se están movendo marcos na situación actual». Defendió que «isto non é unha estratexia, é o que está a demandar a cidadanía».

Más comedido se mostró el número dos de Anova sobre la posición de la corriente autodenominada «nacionalistas de Anova», que sostiene que los resultados de AGE prueban que la apuesta por ir a las europeas con IU fue menos rentable de lo que sería concurrir en un frente amplio. «O respeto, pero as miñas enerxías non as malgasto a ese nivel», manifestó Noriega. Argumentó que «isto non é unha cuestión estratéxica, senón de saber onde queremos estar. Queremos abandonar as aparataxes e contactar coa cidadanía. Pode haber atallos e discursos opotunistas, pero non estamos niso», zanjó.