Adictos al WhatsApp y a Instagram, juegan y hacen trabajos a través de la Red

La Voz

GALICIA

16 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Hasta hace poco, la red social Tuenti era la gran aliada de los adolescentes. Pero en este nuevo mundo las modas pasan de forma fugaz, y Tuenti ha comenzado a caer. Hoy los chicos viven permanentemente conectados al WhatsApp, una aplicación que llevan en sus móviles y que les permite mensajearse al instante con sus amigos. Muchos también tienen Line, con el que pueden no solo enviar mensajes, sino también hacer llamadas a través de Internet.

La red social que ha tomado la delantera en esas edades es Instagram, en la que las protagonistas son las fotos. Pero también Twitter y otras como Facebook o Ask tienen gran éxito entre los más jóvenes. Youtube sigue arrasando, y casi todos los chiquillos tienen cuenta en esta plataforma a la que «suben vídeos suyos haciendo el tonto».

Comunicarse con sus amigos es la primera ocupación de los adolescentes a la hora de utilizar Internet. También los juegos. El Candy Crush ha encandilado tanto a los pequeños como a los mayores, pero también «juegos de acción o de aventura» o «algunos on-line», relata Brais. Incluso juegos en grupo.

Por supuesto, los trabajos escolares ocupan también parte del tiempo que los púberes dedican a navegar por la Red. Las enciclopedias han sido sustituidas por la wikipedia, y herramientas como el Gmail o Drive se han convertido en instrumentos pedagógicos de uso diario.

¿Controlan los padres los hábitos de sus hijos de Internet? «La mayoría de las veces los padres no controlan. Yo tengo que pedirle permiso a mis padres para usar esas cosas, pero en clase me dicen, ?¿en serio?, ¿en serio?», relata Patricia.