Un segundo perito concluye que con ERTMS el accidente de Angrois «nunca habría tenido lugar»

Europa Press

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El holandés Frans Heijnen destaca que el descarrilamiento se hubiese evitado con el proyecto original para el tramo

06 may 2014 . Actualizado a las 04:39 h.

El perito designado por parte de la aseguradora QBE, el holandés Frans Heijnen, concluye en su informe preeliminar entregado al juez que instruye el caso por el descarrilamiento del Alvia en Angrois que «si el ERTMS hubiera estado instalado y activo hasta el kilómetro 88, como inicialmente estaba previsto, el accidente nunca habría tenido lugar».

Así consta en el dictamen, de 76 folios, notificado este lunes a las partes. Esta conclusión es coincidente con la del ingeniero de telecomunicaciones, César Mariñas Dávila.

El perito opina en su informe que «una transición tan brusca de velocidad debería estar respaldada por un sistema de seguridad susceptible de proteger contra el fallo (...) obrando, por tanto, con un sistema de supervisión y protección continua». «Estas características (...) solo son predicables del ERTMS/ETCS», advierte. Agrega que, «de hecho, esta era la finalidad del proyecto original, pues dicho sistema de seguridad se encontraba implementado hasta el kilómetro 88, es decir, después de rebasar la estación de Santiago de Compostela». «Esta protección adicional que, en mi opinión, era exigible, debió ser prevista por Adif antes del 24 de julio», sentencia.

En esta misma línea, argumenta que «justo en el tramo donde tuvo lugar el accidente se implementó el pasado 29 de julio una limitación temporal de velocidad», que el pasado 12 de marzo «continuaba implementada». «Una transición significativa de velocidad pasando de 300 a 80 kilómetros por hora debería bastar para prever un riesgo y adoptar medidas adicionales de seguridad», incide, antes de remarcar que «seguridad y señalización han de ir siempre unidos».

El primer perito en aportar su estudio a Luis Aláez fue el nombrado a petición de la defensa del maquinista, Ángel Luis Sanz Cubero, quien también determinó la existencia de incongruencias entre lo que fija la documentación de Adif y el libro horario y el cuadro de velocidades máximas por el que se guiaba la conducción del tren aquel 24 de julio, cuando perdieron la vida 79 personas y resultaron heridas más de un centenar.

Hasta el momento también ha sido trasladado al magistrado el informe del ingeniero industrial, José Manuel Lamela, quien apuntó que el material rodante era correcto en el trayecto del Alvia. Faltan por llegar al Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago el del ingeniero de caminos Juan Carlos Carballeira Rifón --el tercero judicial, junto a Lamela y Mariñas Dávila-- y el del perito José Luis Pinel, designado por el administrador de infraestructuras ferroviarias (Adif).