La Guardia Civil prevé medidas cautelares contra el brigada acusado de amenazar armado

J. R. RIBEIRA / LA VOZ

GALICIA

02 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El brigada acusado de amenazar con un arma al rey de los gitanos en su propia casa tendrá que rendir cuentas no solo ante la Justicia. José Pérez hará frente también al castigo que le imponga la Guardia Civil atendiendo al código disciplinario por el que se rige este cuerpo de seguridad nacional. Es cierto que la sanción final que decida la Guardia Civil estará siempre condicionada a la resolución judicial, que tardará meses en conocerse. Pero mientras la Justicia no se pronuncia, la previsión es adoptar medidas cautelares contra este brigada destinado desde agosto en el puesto principal de la Guardia Civil en la comarca coruñesa de Barbanza, que se encuentra en el municipio de Boiro.

José Pérez ascendió de sargento primero a brigada en el 2013. Con el nuevo rango, y tras optar a un concurso de vacantes, su nuevo destino fue Boiro, en donde cumplía, además, una sanción disciplinaria de dos años que le impedía ejercer su trabajo en el ámbito geográfico de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, que incluye toda la provincia. El motivo que dio pie a esta sanción parece ser que estuvo relacionado con una investigación sobre un delito de violencia sexista en el puesto de A Guarda, en donde Pérez ejerció durante años antes de recalar en Boiro.

Lo que ayer nadie sabía decir o, por lo menos, aventurar es cuál será el futuro más inmediato de este brigada que, por lo menos, durante el tiempo que estuvo destinado en la comarca de Barbanza cumplió con su cometido «ni bien, ni mal, lo hacía de forma correcta».