El 76 % de las bateas gallegas, cerradas por toxina

Europa Press

GALICIA

Solo se puede extraer mejillón en 12 polígonos de Vigo y Arousa

03 may 2014 . Actualizado a las 00:48 h.

La presencia de biotoxinas en las aguas gallegas vuelve a mantener cerrada la mayor parte de las zonas de polígonos de bateas de la comunidad, hasta un 76% del total, después de un año, el de 2013, en el que la conocida como 'marea roja' se tradujo en pérdidas para los responsables de un gran número de ellos. De acuerdo con los datos del Intecmar (Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia), a día 1 de mayo estaban abiertos a la extracción dos polígonos de mejillón en Vilagarcía y uno en Cambados, en la ría de Arousa; y otros nueve en la ría de Vigo -en Cangas, Redondela y Vigo.

En lo que respecta al resto, su situación administrativa impide a los productores retirar el mejillón. Las prohibiciones se han ido sucediendo desde finales de marzo -como es el caso de tres polígonos de Bueu (Pontevedra)- hasta los más recientes, ya más al norte -los últimos días, el 29 y 30 de abril, se impuso el veto en A Pobra do Caramiñal (A Coruña).

Los mejilloneros cuentan con este escenario en esta época del año, puesto que la expansión de la toxina coincide habitualmente con el inicio de la primavera y el otoño. «Pero lo que ocurre es que llevamos dos años especialmente malos, y además con episodios muy extensos geográficamente, ya que afectan a muchísimas bateas, cuando en el pasado, a veces, se limitaba a las bocas de las rías», explica a Europa Press la responsable de I+D del Consello Regulador Mexillón de Galicia, Ángeles Longa.

Más controles

En este sentido, la directora del Intecmar, Covadonga Salgado, evidencia, en declaraciones a Europa Press, que Galicia «convive» con las algas lipofílicas, pero reconoce que lo que «no es tan habitual» es que el episodio primaveral «afecte a tantos» polígonos.

Además, lamenta, «viene después de un año muy malo, con tres episodios casi continuados en el tiempo». Salgado recuerda que hubo zonas que tuvieron la extracción prohibida durante «más de 200 y pico días» y algunas en las que se prolongó hasta febrero, por lo que, pocos días después de abrir a la extracción, volvieron al cierre administrativo. «No son buenas noticias, pero no es nada desconocido», incide.

Para hacer frente a las biotoxinas, explica que el Intecmar está haciendo controles diarios e incrementó «mucho» la secuencia de muestreo. Asimismo, esalta que los polígonos de ostra no están afectados ni así tampoco el 75% de las zonas de molusco infaunal.

Por su parte, Ángeles Longa, aunque reconoce no disponer de las cifras, apunta que la incidencia de este cierre, si bien se ha producido de una manera escalonada este 2014, lo que permitió «reaccionar» a los diferentes agentes de la cadena de comercialización del mejillón, «se tiene que notar» en los puntos de venta, su etapa final.

En este sentido, el sentir de los productores no es «nada agradable ni bueno», destaca. Las nuevas prohibiciones, sin fecha prevista para su levantamiento, se encadena a «tres grandes cierres» en 2013 que, además, perjudicaron la campaña de Navidad «arrastrando» para algunos las dificultades hasta comienzos de enero.

«Ahora parecía que volvía a normalizarse el panorama, justo después del paso de los temporales, que provocaron destrozos y pérdida de cosecha», apunta esta bióloga, que llama la atención sobre el momento en el que han eclosionado estas microalgas en las rías gallegas: «Cuando se habían reparado las bateas y la demanda estaba respondiendo bastante bien».

La respuesta de los consumidores estaba siendo favorable al mejillón, según expone, y para ello, la responsable del departamento de I+D del organismo regulador de la denominación de origen del mejillón gallego encuentra varios motivos posibles: «Por no haber cosechas buenas en terceros países o al no haber buena campaña el año pasado», comenta. Lo que constata es que la demanda «se estaba incrementando y, justo, ¡zas!».

«No se puede predecir ni lo que va a durar este cierre», señala Ángeles Longa preguntada por previsiones a medio plazo, para lo que queda de año.

A este respecto, la directora del Intecmar, Covadonga Salgado, expone que «se está viendo una mejoría en la ría de Vigo», donde los índices más altos se detectaron hace un par de semanas y «ahora han disminuido», por lo que, «consecuentemente», se ha comenzado a abrir zonas. En Arousa la situación es la inversa, pues «los números más altos se están dando en estas últimas semanas y de momento hay un empeoramiento».

Sobre sus previsiones temporales, Salgado indica que «todo depende», ya que los vientos de componente sur influyen normalmente en la aparición de estas algas, pero «ahora ya se está hablando de que están en las aguas y depende de lo estable de la columna de agua».

Así, recuerda que el horizonte temporal para este tipo de episodios es «de semanas o meses» y echa la vista atrás para recordar que 2005 fue un año «excepcionalmente malo». «Fue peor», llama la atención, antes de esperar que 2014, tras 2013, no supere esos límites.