Obligación de declarar a partir de 11.200 euros

Mario Beramendi Álvarez
M. Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

25 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El foco de la actualidad vuelve a posarse en plena crisis sobre uno de los eslabones más débiles: los mayores. Primero sucedió con las preferentes y ahora con un conflicto muy distinto, en el que confluyen muchas variables.

¿Debe declararse la pensión del extranjero?

Sí, salvo que se le haya practicado ya una retención en el país de origen, circunstancia que concurre en pocos casos. La ley es clara y señala que los contribuyentes que residen en España deben declarar en su IRPF por su renta mundial, con independencia de la procedencia de sus ingresos. Según la normativa, quienes hayan trabajado en el extranjero y cumplan los requisitos para tener derecho a una pensión de jubilación en el país donde fueron empleados, deben incluirla en su declaración.

¿Qué importes quedan exentos?

Cuando el emigrante gallego retornado tiene solo un pagador externo, que no es en la mayoría de los casos, está obligado a presentar la declaración a partir de los 11.200 euros anuales. Cuando recibe dos pensiones -la gran mayoría de los supuestos-, es decir, una española y otra extranjera, debe declarar también a partir del mismo importe: 11.200 euros.

¿Por qué el retornado dice estar discriminado?

Porque un jubilado español que nunca haya emigrado solo tiene la obligación de presentar la declaración cuando su pensión excede los 22.500 euros anuales. Esta diferencia entre los que emigraron y los que no, según Hacienda, obedecería a que aquí se le practican retenciones mensuales, mientras que con los de fuera no ocurre en todos los casos.

¿Donde habría un trato desigual?

Los pensionistas que nunca emigraron tienen un tipo de retenciones especiales que no se les aplican luego a los emigrantes retornados. Precisamente, el BNG presentó una proposición no de ley en la Cámara gallega para corregir este desequilibrio tributario, pero fue rechazada. Esta constituye una de las principales demandas de las plataformas, además de que se le retiren las sanciones.

¿Por qué estalla este caso ahora?

Según la versión de Hacienda, porque hasta hace bien poco la administración tributaria no disponía de los datos fiscales sobre las pensiones de los retornados del extranjero. Y esta respuesta desencadena otro interrogante. ¿Por qué la Agencia Tributaria logra una información tan relevante con tanto retraso? Hacienda lo atribuye a la tardanza en el cruce de datos y al flujo de información entre países, pero este caso ha alimentado la sensación ciudadana de que, en plena crisis y caída de ingresos, toca recaudar en los más débiles.