Rafael Sánchez Bargiela: «No hay que abusar del peregrino»

M. Cheda SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Álvaro Ballesteros

«Reclamamos al Gobierno mayor compromiso con el Camino»

24 abr 2014 . Actualizado a las 09:07 h.

Rafael Sánchez Bargiela (Tui, 1961) asumió hace tres meses el mando de un Xacobeo convulso y en plena reestructuración. Para el futuro augura estabilidad.

-Con usted, van cinco gerentes en tres años. ¿Ya ha tenido tiempo para querer dimitir?

-[Riendo] Todavía no. Estoy aún tomándole el pulso al cargo.

-¿Y qué tiene que tanto quema?

-A mí no me ha quemado aún. Supongo que el Xacobeo, desde el 2010, ha vivido muchos cambios. Pero yo ya he venido a plato servido, así que es distinto.

-¡Y tanto! Esto fue un trasatlántico y hoy es una chalana, ¿no?

-Bueno, se han redefinido las finalidades sociales de la empresa, ciñéndolas un poco a la red de albergues y a las asociaciones de amigos del Camino.

-Curioso: el Xacobeo mengua, pero el Camino crece.

-Yo no diría que mengua...

-Un recorte de personal del 72 %, 12 veces menos dinero que antes y un vaciado de competencias. Si eso no es menguar...

-En función de la demanda social y de las directrices políticas, sí se ha reorientado un poco la sociedad, pero no significa en ningún caso que vaya en detrimento de la atención al Camino.

-Este año tiene 4,6 millones. ¿De veras le alcanza para atender todo lo que precisa el Camino?

-Alcanza para atender los fines que esta sociedad tiene encomendados. Y también la Axencia de Turismo de Galicia realiza intervenciones relacionadas con el Camino: la acción promocional, la conclusión del albergue de Carral, obras de reparación en rutas, desbroces...

-¿Y qué se priva de hacer?

-Tal vez ampliar algo la red pública de albergues y habilitar en Santiago un gran centro de acogida de peregrinos, que no hay, aunque en esto ya estamos.

-¿No irán a buscar los fondos para eso incrementando los precios de los albergues?

-Los seis euros por noche que cobramos ahora generan cierto déficit, pero ni me lo planteo.

-Esos albergues van de récord en récord. ¿No teme una masificación inasumible, lo de matar la gallina de los huevos de oro?

-Estamos trabajando para impedir esa masificación. Aunque, independientemente de ello, para no matar la gallina de los huevos de oro lo más importante es que los peregrinos se sientan acogidos cuando hacen el Camino, que noten Galicia como una tierra hospitalaria...

-¿Acaso no lo es?

-Sí, pero a veces no tenemos la sensibilidad suficiente: colocamos señales en el Camino, ejercemos una presión indebida...

-Vamos, que a vaca hai que muxila, pero a modiño.

-Claro. El peregrino ya consume, deja recursos, contribuye al desarrollo... Se trata de que sepamos cuidar eso. No digo que se esté haciendo, pero sí que no hay que abusar del peregrino.

-El Camino, con decenas de miles de usuarios cada año procedentes de más de 150 países, ¿no debería ser Marca España?

-¿Y no lo es?

-Pues, a tenor de la importancia que le concede el Gobierno central, mucho no lo parece.

-Bueno, en ese sentido, desde la Xunta estamos reclamando al Gobierno un mayor compromiso, más esfuerzo. Porque el Camino no solo sitúa a Galicia en el mapa, sino que es uno de los elementos que identifica a España en el mundo. En Holanda, por ejemplo, la asociación de amigos del Camino ya tiene 12.500 socios. En Estados Unidos, había 11 entidades el año pasado y ahora van 21... Es un fenómeno superglobal, una locura.

-En esa locura se cruza mucha gente. Incluso es ahí donde ustedes, una Xunta del PP, con la Iglesia han ido a topar.

-Es normal que existan divergencias de criterio entre instituciones. Pero estamos buscando fórmulas alternativas para abrir los templos del Camino...

-Pues el obispo de Lugo dice que este verano abrirán la mitad.

-Nosotros, sin entrar en polémicas y dejando claro que no es la Xunta la responsable de abrir las iglesias, lo que queremos es colaborar para que abran.

-¿Las mismas que en el 2013?

-Queremos que sean las máximas: las mismas o incluso más. Pero los recursos son limitados.

-¿Y eso no lo entiende la Iglesia?

-Cada uno defiende lo suyo. Tenemos que llegar a un acuerdo y para eso la próxima semana tendremos un encuentro con el obispo. Ahí aclararemos todos los posibles malentendidos.

-¿Y lo del papa? ¿Se aclara o no se aclara? ¿Se le verá al final del Camino en el 2015?

-En eso estamos trabajando. Hemos cursado invitación formal; tenemos un gran embajador, el padre Carballo, también peleando allí; la directora de la Axencia de Turismo solicitará la próxima semana al nuevo presidente de la Conferencia Episcopal que se involucre...

-¿Y el Vaticano cómo respira? ¿Qué noticias les van llegando?

-Estas cosas son bastante complicadas, es como una pequeña partida de dominó...

-¿Llevan el seis doble?

-Llevamos toda la ilusión.