«Me vieron con moratones, pero nadie se atrevió a hacer nada», afirmó
23 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La exmujer de José Manuel García Adán, el responsable de los burdeles desmantelados en el marco de la operación Carioca, dijo ayer a un tribunal de la Audiencia Provincial de Lugo que fue objeto de malos tratos continuados desde su séptimo mes de embarazo. Ratificó a mayores que fue víctima de tres agresiones sexuales. No denunció los hechos porque sabía que el acusado tenía muchos amigos guardias y policías y no le serviría de nada. Recordó que puso los hechos en conocimiento del cabo de la Guardia Civil que se encuentra imputado en la operación Carioca «y me dijo que no podía hacer nada por mí». Adán se enfrenta a 27 años de prisión por delitos de maltrato y agresión sexual que negó categóricamente en el transcurso de la declaración que efectuó en la primera sesión del juicio. Reconoció discusiones con su pareja por las desatenciones que, dijo, tenía con su hija.
La fiscala le preguntó al acusado si tenía amigos en los cuerpos y fuerzas de seguridad y este le dijo que después de 28 años en Lugo los tenía en las policías Nacional y Local. También dijo que sabía que algunos de ellos estaban imputados en la operación Carioca. De hecho, a través de su abogado, pidió que varios de ellos prestasen declaración en el juicio.
La víctima contó que pudo relatar todo el calvario que, según su testimonio, vivió cuando declaró en la operación Carioca. Eso sucedió cuando Adán ya estaba en prisión. «Por eso ya no tuve miedo», dijo. Antes no se atrevió porque «sabía que me iba a matar». Cuando le plantearon si sabía que quien entonces era su esposo estaba «muy bien relacionado», su respuesta fue: «Sabía que tenía amigos policías. Me vieron con moratones, pero nadie se atrevió a decir nada».
El presidente del tribunal le preguntó si hubiera denunciado si no fuese por la Carioca y ella respondió con un «habría venido a recuperar a mi hija». Adán, en algún momento de su declaración recordó que la que fue su esposa comenzó de imputada en dicha operación y ahora está como testigo.
Era una incógnita saber cuál sería finalmente la actitud que adoptaría la víctima en el juicio, pero esta ratificó la versión del fiscal y destacó que había vivido un infierno que la llevó a refugiarse en diversas adicciones. «Fue para evadirme, porque mi vida era una ruina», afirmó.
Adán dijo en su declaración que su ex había actuado contra él por celos dadas sus relaciones con otras mujeres y sobre todo con su nueva pareja. «En el ultimo año [de relación] me daba igual. ¡Para la vida que me daba! Me daba igual que anduviera con una o con otra. Lo que quería era que me dejara tranquila», expresó. También recordó que nadie la presionó para denunciar.