Tiene abierto un expediente como consecuencia del alto número de denuncias que ha puesto a los vecinos del municipio ourensano
17 abr 2014 . Actualizado a las 12:20 h.El sargento de la Guardia Civil de Bande sigue en su puesto y lo hará durante, al menos, una semana más. Ayer mismo confirmaron fuentes del instituto armado que el procedimiento sancionador que existe contra el agente -al que la Dirección Adjunta Operativa ha abierto un expediente como consecuencia del alto número de denuncias que ha puesto a los vecinos del municipio ourensano en los últimos años- está aún lejos de cerrarse. Por ahora, no hay ceses.
Así, el pasado martes salió de la Comandancia de Ourense la documentación en la que se recogen las alegaciones realizadas por el propio afectado a la decisión de expedientarlo, además de un informe de su superior, el teniente coronel. Según ha trascendido, ese último escrito es favorable al sargento, quien pese a tener en su contra a vecinos y políticos locales -encabezados por la diputada del PP Ana Belén Vázquez- cuenta no solo con el apoyo de sus compañeros, sino también de sus superiores, que no consideran que de su conducta se haya derivado ilegalidad alguna.
Toda la documentación ha sido remitida al general de zona, con sede en A Coruña, quien a su vez informará sobre el caso y enviará sus conclusiones -algo que con toda probabilidad no ocurrirá hasta la próxima semana -a la Dirección General de la Guardia Civil, que tiene en sus manos la decisión final. El plazo oficial para resolver son tres meses, aunque todo apunta a que el tema -que ha suscitado un gran interés mediático- podría resolverse en un plazo más breve. Eso sí, dado que no se trata de un puesto de libre designación, deberían constar razones de peso que sostengan el cese de destino del agente.
Lo lleva «muy mal»
Aunque el expediente contra el agente se abrió el pasado 12 de marzo, el caso no saltó a la luz pública hasta hace unos días, cuando los integrantes de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) denunciaron públicamente la «injusticia» que estaba sufriendo. De hecho, esta asociación está prestando apoyo legal al sargento, quien al parecer está llevando «muy mal» todo este asunto. «No entiende por qué sus superiores políticos están cediendo a las presiones», afirman algunos compañeros.
El exceso de celo en su trabajo diario del jefe del puesto de la Guardia Civil de Bande había sido ya motivo de polémica en anteriores ocasiones, si bien nunca se había llegado tan lejos para tratar de apartarlo de su destino. El BNG llevó el asunto al Senado durante el último gobierno del PSOE y también los socialistas expusieron el tema en el Congreso, con numerosas preguntas parlamentarias. Ahora, el PP también se ha unido a la causa.