Galicia consume el gasoil más caro de España pese a contar con una refinería

m. cheda SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

La Xunta prepara medidas para que el sector baje los precios de venta

17 abr 2014 . Actualizado a las 14:54 h.

Mientras decenas de miles de gallegos repostaban con los carburantes por las nubes antes de iniciar sus vacaciones de Semana Santa, el presidente de la Xunta echó ayer pie a tierra para emprender una guerra de compleja victoria pero sencilla adhesión: contra las petroleras. Alberto Núñez Feijoo las acusó de pactar precios al objeto de «prexudicar á economía e ás familias» de la comunidad, lastrándolas con las tarifas más altas de la España peninsular, pese a albergar A Coruña una de las únicas ocho refinerías del país. Rotundo, blandió datos que sustentan su ataque; difuso, anunció medidas para revertir la situación. «Estou cos galegos, non coa conta de resultados de determinadas petroleiras», espetó.

En plena operación salida, el Ejecutivo aprobó un borrador de informe del Consello da Competencia según el cual los gallegos pagan -excluyendo de la comparación a Canarias y Baleares- el gasoil más caro de España, tanto antes como después de impuestos. Tributos al margen, de acuerdo con dicho dosier, el litro de diésel costaba en febrero en las cuatro provincias una media de 75,4 céntimos, un 2,3 % más que en el conjunto de las otras 14 autonomías. En Cataluña cotizaba a 71,3, en Murcia a 72,7, en Asturias a 74,2... Salvo en el País Vasco, la situación no hallaba igual.

Al término de la reunión semanal de su Gabinete, Feijoo expuso parcialmente las cifras a las que su equipo acababa de dar luz verde. «Sen ningunha xustificación», sostuvo, el gasoil se encareció en Galicia durante el 2013 más del doble que en el resto del país (1,4 céntimos frente a 0,6); un consumidor catalán común gasta en esto, anualmente, 120 euros menos que uno gallego; y el llamado céntimo sanitario, recién elevado, poco tiene que ver en la coyuntura, pues en el 85 % del territorio rige el mismo tipo que a este lado del Padornelo. Esgrimiendo «conclusións provisionais», el mandatario popular atribuyó el desfase a tres factores, fundamentalmente: la «inexplicable» política tarifaria de las petroleras en la comunidad, la «escaseza» de gasolineras low cost y los «problemas de concentración» en el mercado de distribución minorista, donde de 650 estaciones de servicio apenas una séptima parte son independientes.

¿Y cómo piensa dar la vuelta al calcetín? Eso lo especificará en mayo, si bien ya apunta por dónde irán los tiros. La Administración remitirá su estudio al Tribunal de Defensa de la Competencia, facilitará la apertura de negocios sin bandera y tratará, con hipermercados sobre todo, el montaje de establecimientos de bajo coste. No prevé recortar, en cambio, el tramo de tributación autonómica.