El recurso de excarcelación dice que no se contrastó su coartada
16 abr 2014 . Actualizado a las 17:48 h.A Félix Vidal Anido, el violador del estilete, pueden quedarle varias semanas más en prisión antes de que la Justicia resuelva el recurso que presentó ayer el abogado. Antes, la policía parece querer hacer algunas comprobaciones y una de ellas se relaciona con el móvil del acusado. En caso de que lo llevase encima, tratar de averiguar la posición en la que se hallaba en torno a las dos y cuarto de la tarde de hace hoy justamente una semana (que fue cuando ocurrieron los supuestos hechos en las inmediaciones de las dependencias de la Policía Autonómica de Lugo) puede ser revelador para esclarecer una situación que presenta varias incógnitas actualmente.
Una de ellas es poder determinar si efectivamente Anido volvió a su casa de Sanmartiño de Ferreiros (Pol) en el autobús de la una y cuarto para el que compró billete. Precisamente el recurso pidiendo su excarcelación que presentó ayer su abogado, Marco Antonio Candal, se basa en el hecho de que ese aspecto no llegó a ser contrastado fehacientemente. La versión ofrecida por un chófer de la empresa de autobuses que hace el itinerario parece que no es clarificadora. La defensa considera que tampoco son concluyentes los reconocimientos efectuados por la víctima y un hijo suyo. Entiende que con esta situación no es posible tener más tiempo a Vidal Anido encarcelado y considera que existen otras medidas de menor impacto para el acusado como la prisión. Una posibilidad es la adopción de medidas cautelares para evitar que pudiera evitar la acción de la Justicia.
En el recurso se expresa que la prisión ha de tenerse en cuenta siempre como una medida excepcional y ha de aplicarse únicamente en casos extremos.
La policía supo de la existencia de lo ocurrido pasadas las tres de la tarde del miércoles, que fue cuando la víctima denunció los hechos. Dedicó toda la jornada del jueves a atar cabos y el viernes los agentes que se ocupan del asunto requirieron a Vidal Anido para que se presentara en la comisaría, en la que negó los hechos que le atribuyen. El sábado fue registrada su casa de una aldea de Pol y posteriormente la jueza decretó el ingreso en prisión.
Los familiares del detenido insisten en que en el registro no fue encontrada ninguna prenda similar a las descritas por los testigos. Aseguraron que no tenía ninguna sudadera de color plateado y advierten de que ni tan siquiera la pudo comprar la mañana en la que fue a Lugo porque no llevaba dinero suficiente puesto que todavía no había cobrado el paro que percibe por haber trabajado en prisión.