El alcalde de Ourense vivió en su casa sin licencia de ocupación

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

GALICIA

Miguel villar

El pleno pidió su dimisión por las aceras de su calle pagadas con el Plan E

16 abr 2014 . Actualizado a las 11:59 h.

El pleno extraordinario sobre la urbanización del entorno de la vivienda del alcalde de Ourense acabó en fuego cruzado entre PSOE y PP. Durante casi hora y media se debatió en el salón de plenos sobre las ya famosas aceras de la casa de Agustín Fernández, financiadas con cargo al Plan E, y que según el interventor municipal deberían ser abonadas por el regidor socialista. El caso está en manos del fiscal por una denuncia de los populares contra el regidor. Durante el debate, el PP atosigó a preguntas a Fernández Gallego. A raíz de una de ellas acabó confesando que se instaló en su actual vivienda sin contar con la licencia de ocupación «como todo o mundo, para que o vou a enganar». No pudo, sin embargo, precisar cuántos años estuvo viviendo sin ese permiso, que no lograría hasta el 2007 tras un acuerdo firmado por el anterior gobierno del PP: «Vivo desde fai bastante tempo, non lle sei dicir canto». Tampoco respondió al portavoz del PP cuando le preguntó si había pagado los recibos del IBI durante esos años en los que no contaba con la licencia de ocupación. «¿Pagou o IBI?, ¿pagou o IBI?», se desgañitó Rosendo Fernández. Fuentes municipales aseguraron después que sí estaba al corriente.

Fue más contundente al negar tajantemente que se utilizara dinero público, como insinuó el PP, para pagar el retranqueo de su muro: «É falso». En todo caso, el portavoz del PP mostró su extrañeza por el incremento del precio de la obra en la calle, que pasó de 220.000 a 260.000 euros.

Agustín Fernández reiteró la teoría de la trama para «aniquilar» a su persona. «Nin querendo podo delinquir tanto como din», indicó ante la acumulación de denuncias contra su gobierno. Aseguró, además, que quienes falsificaron de forma «grosera» un documento público incluido en su expediente tendrán que dar explicaciones a la Justicia. También puso en duda la actuación de un funcionario, cuyo informe fue clave para que se retomara el expediente sobre la devolución del aval de 10.600 euros: «Habería que revisar as relacións políticas dos que interviron». Se da la circunstancia de que este trabajador fue líder de las Novas Xeracións del PP en Ourense.

El regidor acabó su discurso con una petición y un «aviso a navegantes». Reclamó la dimisión de Rosendo Fernández por ser, según dijo, «unha moi mala persoa» que lo quiere «aniquilar». La advertencia, por su parte, fue para las «alimañas políticas que xa pediron información sobre como se matriculou ou se deixou de matricular o meu neto. Que non se metan neses asuntos que son sagrados e senón que Deus os pille confesados».

Desde el PP, por su parte, se le reclamó que «pague e dé exemplo». También censuraron que utilizara folios de la Agencia Tributaria para presentar sus alegaciones en el año 1996, cuando era inspector de Hacienda.

Plante del BNG

La sesión concluyó con una votación a mano alzada para exigir su dimisión. Ganó el sí con 13 votos de PP y Democracia Ourensana y 10 de PSOE. El BNG plantó la cita por no considerarla de interés para la ciudadanía.