Seguirá con las extras rebajadas en el 2015 pese a que el Estado y otras comunidades las pagan íntegras
15 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La Xunta sigue decidida a no levantar el pie y prorrogar sin plazo cierto una situación que está provocando agravios entre el funcionariado. Los 95.000 trabajadores de la Administración gallega y de las tres universidades arrastran desde el 2013 una rebaja adicional en unas nóminas que no han dejado de menguar en los últimos cinco años. A diferencia de los casi 60.000 empleados que están en Galicia al servicio del Estado o de la Administración local (concellos y diputaciones), los de la Xunta cobran desde el año pasado un 5 % menos por término medio por el recorte en las extras.
Cinco años seguidos de recortes
Esos 95.000 trabajadores pagan un peaje adicional. Al igual que los otros 2,6 millones de empleados públicos de España, tienen congelado desde el 2010 un sueldo al que Zapatero aplicó ese año una rebaja del 5 %. A ese tijeretazo se sumó la retirada de la extra de diciembre del 2012 por Rajoy, con un impacto del 7 % en la retribución media anual. Ahí se detuvieron las mermas para los funcionarios del Estado y de la Administración local, pero no para los de Xunta y universidades, que con la ampliación al 2015 del recorte de las extras acumularán una rebaja media adicional del 15 % desde el 2013. UGT calcula que el poder adquisitivo de ese personal suma una merma del 31 %.
Los 150 millones de Feijoo
Los sindicatos creen que Feijoo infla las cifras cuando calcula en 150 millones el coste de reponer las condiciones laborales y retributivas del funcionariado, que supedita al crecimiento económico. El cómputo procede de la estimación que Facenda facilitó en octubre a los sindicatos sobre el ahorro de la Lei de Medidas Temporais que la Xunta implantó en el 2012, y que incluye, entre otros muchos, recortes en el pago de las bajas de incapacidad temporal y días libres.
Galicia, al revés que los demás
Los Gobiernos de Castilla y León y Extremadura, del PP, han decidido devolver parte de la extra del 2012 devengada por los empleados. Pero la Xunta se resiste a acatar los fallos judiciales y espera el del Constitucional.