Tras ser levantada su imputación, reitera que él no ha estado en Galicia. SIGA AQUÍ TODA LA INFORMACIÓN SOBRE EL CASO
08 abr 2014 . Actualizado a las 09:40 h.«Tú estás aquí porque en la camiseta de la niña de Galicia, Asunta, han aparecido restos de semen tuyo». Así relató ayer el conocido como el hombre del semen en una entrevista que concedió a El programa de AR, de Telecinco, el momento en el que la Guardia Civil le comunicó que estaba implicado en el asesinato de la niña de Santiago. Un asunto por el que estuvo imputado hasta que el juez que investiga el caso, José Antonio Vázquez Taín, decidió archivar su imputación tras concluir que su esperma había llegado a la ropa de la pequeña por una contaminación que se produjo en el laboratorio de Criminalística de Madrid.
«No me lo podía creer, porque yo del caso de Asunta solo sabía por lo que salió en las noticias. En cierta manera me tranquilicé, porque yo sabía que nunca había estado allí, yo a la niña no la conocía y a los padres tampoco. No sabía nada de nada, solamente lo que habían dicho en las noticias, nada más», añadió el hombre cuyo perfil genético coincide con el de las dos minúsculas manchas de semen -un centímetro cuadrado cada una- que se hallaron en la camiseta que llevaba puesta la niña el día en el que fue asesinada, el 21 de septiembre del 2013.
El ya desimputado -ahora solo quedan imputados los padres de Asunta, Rosario Porto y Alfonso Basterra, en prisión desde hace seis meses por el crimen- explicó que cuando la Guardia Civil fue a verlo a Madrid, aunque no se lo afirmaron, «me dijeron que posiblemente podría haber sido una contaminación, un error del laboratorio o algo porque ellos ya con anterioridad me habían investigado. Me habían localizado el teléfono y entrado en mis cuentas porque se habían planteado todo tipo de situaciones y habían visto que yo no había salido de aquí [de Madrid]».
En aquel primer interrogatorio, según relató, también le preguntaron si tenía coche o carné de conducir -que no tenía-, «pero todo lo sabían ellos ya», añadió.
El hombre admitió que no se acordaba «para nada» del día del crimen y que lo confundió con el fin de semana siguiente al del 21 de septiembre del 2013. «Y gracias a una foto que se hizo mi hermana recordé lo que había pasado», señaló.