Desarticulado en Ferrol un clan de gitanos rumanos que obligaba a mendigar a menores

Francisco Varela FERROL / LA VOZ

GALICIA

JOSÉ PARDO

La red traía adolescentes de Rumanía, las forzaba a pedir y les sacaba el dinero

02 abr 2014 . Actualizado a las 11:35 h.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía desarrollaron ayer una amplia operación contra el tráfico de seres humanos en Ferrol y Narón. Fueron detenidas o identificadas decenas de personas. A última hora de la tarde, 13 de ellas permanecían arrestadas en la comisaría ferrolana a la espera de su pase a disposición judicial y no se descartan nuevas detenciones. Buena parte de los sospechosos pertenecen a un clan de gitanos rumanos que residen en esta zona desde hace tiempo y que se dedicaban a traer jóvenes adolescentes de Rumanía para obligarlas a mendigar y luego sacarles el dinero. En los dos últimos años, era habitual la presencia a las puertas de supermercados, oficinas públicas e iglesias de muchachas mendigas pertenecientes a esta etnia romaní, hiciese frío o calor.

El pasado diciembre había sido arrestada ya Elisabeta Micu, una mujer de esta etnia a la que se acusaba de obligar a mendigar a una sobrina de 14 años a las puertas de un supermercado de Ares. Fue juzgada ya y condenada entonces a cuatro meses de prisión como autora de un delito de utilización de menores para la mendicidad. Y esta mujer es ahora una de las detenidas en la operación.

Poco antes de las ocho de la mañana se puso en marcha la redada a cargo de agentes de la unidad de Extranjería de la comisaría de Ferrol, que contaron con el apoyo de miembros de esta misma especialidad desplazados desde Madrid. La titular del Juzgado de Instrucción número 3, Margarita de Ron Cambón, supervisó el operativo y firmó las órdenes de entrada y registro. Los secretarios de los tres juzgados de instrucción de Ferrol acompañaron a los equipos policiales, que entraron en seis viviendas en Narón y Ferrol. En Narón, uno de los pisos se encuentra en A Gándara, en la calle María Pita. Vecinos de esta casa aseguran que habían expuesto varias quejas por la música alta y el ruido de estos inquilinos extranjeros.

En Ferrol, otro de los pisos registrados está en pleno barrio de A Magdalena, en la calle Dolores. Una tercera planta en la que fueron detenidas cinco personas, cuatro hombres y una mujer. También en Ferrol, otro de los pisos está en la calle Bello Piñeiro, donde reside una joven madre con cinco niños de corta edad, que solo fue identificada. Cinco menores supuestas víctimas de estas prácticas quedaron a cargo de un centro de la Xunta. En los últimos meses se habían producido también hurtos a ancianas en las calles con el método de dirigirse a sus víctimas con frases como «a ti te conozco o te pareces a mi madre, dame un abrazo». Y con el abrazo le robaban la cadena de oro, o pedir la firma y el DNI y cuando el anciano sacaba la cartera para mirar el número le birlaban el dinero. Todo ello creó cierto clima de preocupación entre los ciudadanos mayores. Extranjería de Ferrol ya mostró el pasado verano su buen hacer al resolver el caso de la niña nigeriana llevada por su padre a Lagos y que se temió que la vendiese.