Aduanas revela el temor de Prado a que el exalcalde disparara «hacia arriba» tras dejar el cargo
27 mar 2014 . Actualizado a las 13:31 h.«Paula [Prado] dice que Gerardo [Conde Roa] es capaz de arremeter contra arriba, que si no le dan nada empieza a disparar hacia arriba, hacia los muñecos». Esta frase del informe de los agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) sobre las conversaciones telefónicas de Paula Prado en el Concello de Santiago, en la etapa en la que la actual secretaria de Organización del PP gallego era concejala de Servizos Sociais y diputada en el Parlamento autonómico, desvela que la desconfianza que albergaba sobre el alcalde llegaba al punto de temer que hablara más de la cuenta tras renunciar al bastón de mando. Además de desaprobar su gestión («lo poco que se hace huele a pelotazo urbanístico»), Prado veía a Conde Roa «capaz de arremeter contra arriba», según las conversaciones pinchadas por los funcionarios de Aduanas que figuran en el sumario de la operación Pokémon.
Miedo a «un zorro viejo»
Aunque el informe no va más allá, la referencia al miedo a que el entonces alcalde empiece «a disparar hacia arriba, a los muñecos» es obvia. Por encima de Conde Roa estaba la dirección del PP. Esa conversación entre Paula Prado, que no está imputada en la causa, y el también exconcejal compostelano Ángel Espadas tuvo lugar el 8 de mayo del 2012. Pero ni esa llamada telefónica fue la única en la que salió a relucir ese temor ni esa presunción era exclusiva de Prado. El documento del SVA da cuenta de una conversación del 9 de mayo, al día siguiente de la anterior, entre la exconcejala y el que fue edil de Tráfico Albino Vázquez, que le dice a Prado que Conde Roa «va a tirar de la manta».
Este episodio aparece en el informe de Aduanas con un epígrafe inequívoco: «Gerardo [Conde Roa] va a tirar de la manta». El relato de esa conversación es el siguiente: «Paula le dice que su hermano [el abogado Luciano Prado, que aparece en varias conversaciones pinchadas por el SVA] habló con Míguez, quien se encontró con Gerardo en un entierro y le preguntó qué coño hizo. Gerardo le dice que ya está llegando al fondo de la cuestión y que tiene una explicación de todo lo que pasó, y que va a escribir un libro, y que lo va a publicar en la prensa. Albino [Vázquez] le dice a Paula que entonces va a tirar de la manta. Paula le dice que no sabe lo que va a hacer, que le da miedo y que es muy peligroso, y que tenga mucho cuidado con él. Paula le dice que tenga cuidado con él y que no se fíe, que es un zorro viejo».
Estas dos conversaciones recogidas en el informe de Aduanas tuvieron lugar solo tres semanas después del encuentro de Conde Roa con Feijoo en la residencia de Monte Pío, en el que el entonces alcalde cerró su dimisión con el presidente del PP gallego. Conde Roa puso como condición para su salida del cargo que su sucesor fuera Ángel Currás, con lo que cerró el paso a Prado, número dos de la lista del PP compostelano. El exregidor se salió con la suya y cedió el bastón de mando a Currás, imputado en la Pokémon por tráfico de influencias.
Más allá de las dos conversaciones citadas, el temor a Conde Roa todavía afloró en otra posterior de Prado y Espadas, del 23 de mayo del 2012, sobre la finca de O Espiño, en la que el anterior alcalde de Santiago quiso facilitar una operación urbanística a cargo de la inmobiliaria catalana Layetana que provocó la alarma en su propio grupo, incluido Espadas. En otras partes del informe, los agentes de Aduanas usan epígrafes como: «Chanchullo de Gerardo [Conde Roa] en la finca do Espiño». En esa llamada del 23 de mayo del 2012, Espadas, además de deslizar que «en el mundo de las fiestas [de su organización, se entiende] hay mucha mierda», sostiene «que ese tema [O Espiño] hay que sacarlo adelante pero con garantías jurídicas». El informe del SVA relata el resto de la conversación: «Paula [Prado] llama sinvergüenza a Gerardo Conde. Espadas dice que es un desequilibrado, que puede hacer daño, que hay que tener cuidado y tenerlo controlado». Más madera. En una llamada del 19 de junio, en la que Prado le dice a Espadas que le comentaron que «Gerardo pactó un sueldo al mes al salir del Concello», Espadas asegura que el exalcalde «es una bomba de relojería a punto de explotar».
Un «gol a Currás» de 3.000 euros
Es en otra comunicación telefónica anterior sobre la finca de O Espiño, del 7 de mayo, en la que Prado desvela a Espadas la existencia de una factura inflada, que según la transcripción del SVA favoreció a Jesús Fuentes, organizador de eventos para el Concello de Santiago. «Paula Prado del Río dice que le metió un gol a Currás, porque le pasó, se supone una factura, de la Abeja Maya, que según valía [sic] 8.500 más IVA y Paula Prado del Río le pasó once mil y pico más IVA, que dijo Adrián [Varela, también imputado en la Pokémon] ahí están los 3.000 euros para Susito, y Paula dijo ??que los disfrute??. Se refiere a una actuación de la concejalía de Paula Prado [Servizos Sociais] por el día de la familia llamada Abeja Maya».