El PSdeG cierra la puerta a acometer la revisión de la deuda del partido

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El equipo de Besteiro advierte a Pachi Vázquez que las cuentas fueron «auditadas» por Ferraz y están auditadas

26 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La deuda detectada en las finanzas del PSdeG-PSOE es la que es. Rebasaba los 2,2 millones de euros a finales de septiembre, y la dirección que encabeza José Ramón Ramón Gómez Besteiro no mostró ayer la más mínima disposición a «repasar» estas cifras ya certificadas, como planteó su predecesor en la secretaría general del partido, Pachi Vázquez, que reduce a menos de la mitad la cuantía del agujero contable que le legó a Besteiro.

La dirección del PSdeG difundió ayer un escueto comunicado en el que subraya que las cuentas ya fueron aprobadas el pasado sábado por el comité nacional, el máximo órgano del partido, después de ser «auditadas» por la dirección federal de Ferraz para incorporar las grandes cifras a los presupuestos del PSdeG para el presente ejercicio, y remitir el correspondiente documento al Tribunal de Cuentas para su debida fiscalización.

La decisión sin precedentes que tomó el equipo de Besteiro de realizar la auditoría interna para conocer la verdadera situación contable del partido con el fin de compartirla con los militantes es algo que irritó a la anterior dirección, capitaneada por Pachi Vázquez, que discrepa con los grandes números que se han difundido. Es más, el ex secretario general aprovechó el lunes una reunión del grupo parlamentario para desmentir las cifras de Besteiro ante sus compañeros de escaño y afirmar que el agujero contable que él dejó en el PSdeG no solo no alcanzaba los 2,2 millones de euros, sino que ni siquiera llegaba a los 900.000 euros.

Pero frente a ello, la actual dirección del PSdeG sostiene que el resultado de la auditoría es el que es, hasta el punto de matizar que «desexaría que a situación económica fora outra para evitar situacións dolorosas como a redución de persoal». Insiste en que las cuentas ya están aprobadas respondiendo al «mandato de transparencia» de los militantes, que tienen a su disposición las finanzas del partido.