El cerco acata el reparto de Madrid y pacta cómo lo va a pescar Galicia

Redacción / La Voz

GALICIA

Acuerda una fórmula gallega para distribuir la xarda y un «pool» del jurel

19 mar 2014 . Actualizado a las 13:12 h.

La conselleira do Mar, Rosa Quintana, decidió no hacer declaraciones, ni mucho menos una valoración, al salir de la reunión que ayer mantuvo con los representantes del cerco de Galicia. Nada extraño, por otra parte, si se tiene en cuenta que el viernes pasado, el optimismo de verse ante un principio de acuerdo se tornó en decepción, cuando no en incredulidad, al ver que el sábado la asamblea del sector tumbaba ese acercamiento que llevaban de San Caetano sus portavoces. Tampoco el secretario xeral de Mar, Juan Maneiro, quiso manifestarse al respecto y habló de acuicultura -temática de la exposición que ayer inauguró en A Coruña- cuando le preguntaron por la reunión con el cerco.

Pero esta vez la cautela fue excesiva. La mayoría del cerco, ahora sí, acató lo que sus representantes habían medio pactado por la mañana. Y que hoy tendrán que acabar de hilar y revalidar con los profesionales de Ribeira y Lugo delante del secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, con el que se reúnen en A Coruña.

Pelear por el año que viene

De San Caetano, los representantes de los cerqueros habían salido convencidos de que había que empezar a pescar, asumir el reparto que Madrid había consumado esa misma mañana vía BOE (Boletín Oficial del Estado), y pelear para el año que viene por la anhelada distribución de un cupo lineal por tripulante. No les parecía bien que Pesca ni siquiera hubiese esperado a cerrar el período de alegaciones para hacer oficial el reparto -había incluso quien anunciaba posibles querellas criminales por prevaricación contra el firmante de la orden, Miguel Arias Cañetes y todos sus instigadores-, pero sabían que esa distribución es la antesada del inicio de la costera. Y hay que pescar. Andrés García, patrón mayor de Sada, conminaba a la salida del encuentro con Quintana y su equipo a ser «realistas», porque «si nos vamos a meter en juzgados y recurrirla [la orden del BOE], la costera pasa».

Así que el planteamiento que se llevó por la tarde a la asamblea de Portosín era tragar con esa distribución basada en un 70 % en capturas históricas que otorga casi el 50 % de la caballa a los vascos y apostar en Galicia por una gestión individual para la xarda, en la que las 1.400 toneladas a mayores que han llegado de Bruselas -vía Londres tras el acuerdo entre la UE, Noruega y las islas Feroe-, se repartirán con otro criterio diferente. Una «ponderación galega» para beneficiar al que menos tiene y equilibrar las grandes diferencias que ahora hay. Con respecto al jurel, se prevé organizar un pool autonómico con todo el que le corresponde a Galicia. Y se pondrán estrictos topes de captura: de 1.000 kilos por tripulante y 4.000 por embarcación menor de 50 GT (toneladas de arqueo), y mil por tripulante y 6.000 por barco si supera esa capacidad. El consumo se revisará mensualmente y se establecerán limitaciones trimestrales. Todo, para conseguir llegar con cuota a final de año. De momento, en esto último no hay problema, hizo ver el presidente de la Federación Galega de Confrarías, Benito González, dado que debido al prolongado paro del cerco -en la práctica amarrado desde el 28 de enero- el consumo apenas llega al 6 %.